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2 Tesalonicenses, 2:2

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2 Tesalonicenses, 2:2

que no cambien fácilmente de manera de pensar ni se dejen asustar por nadie que diga haber tenido una revelación del Espíritu, o haber recibido una enseñanza dada de palabra o por carta, según la cual


Que no os mováis fácilmente de vuestro sentimiento, ni os conturbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como nuestra, como que el día del Señor esté cerca.


que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.


que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu ni por palabra ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.


que no os mováis fácilmente de vuestro sentimiento, ni os conturbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como nuestra, como si el día del Señor estuviera cerca.


Que no hos mouays facilmẽte de vuestro sentimiẽto, ni seays espãtados ni por eſpiritu, ni por palabra, ni por carta como nueſtra, como que el dia del Señor esté cerca


que no cambien fácilmente de manera de pensar ni se dejen asustar por nadie que diga haber tenido una revelación del Espíritu, o haber recibido una enseñanza dada de palabra o por carta, según la cual


que no cambien fácilmente de manera de pensar ni se dejen asustar por nadie que diga haber tenido una revelación del Espíritu, o haber recibido una enseñanza dada de palabra o por carta, según la cual


que no pierdan demasiado pronto la cabeza, ni se dejen impresionar por revelaciones, por rumores o por alguna carta supuestamente nuestra en el sentido de que el día del Señor es inminente.


que no seáis sacudidos fácilmente en vuestro modo de pensar, ni os alarméis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera de nosotros, en el sentido de que el día del Señor ha llegado.


Les pedimos que no se preocupen ni se inquieten fácilmente ni tengan miedo si oyen decir, como si fuera una profecía o un mensaje, que el Señor ya regresó. Tampoco hagan caso si se lo escriben en una


que no pierdan demasiado pronto la cabeza, ni se dejen impresionar por revelaciones, por rumores o por alguna carta supuestamente nuestra en el sentido de que el día del Señor es inminente.


No se alteren ni se turben si llegan a sus oídos mensajes de individuos que dicen haber tenido mensajes del Espíritu o mensajes de Dios, orales o escritos, diciendo que el día del Señor ya llegó; ni s


que no sean sacudidos fácilmente en su modo de pensar, ni se alarmen, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera de nosotros, en el sentido de que el día del Señor ha llegado.


No se dejen perturbar ni se alarmen tan fácilmente por los que dicen que el día del Señor ya ha comenzado. No les crean, ni siquiera si afirman haber tenido una visión espiritual, una revelación o hab


no pierdan la cabeza ni se alarmen por ciertas profecías, ni por mensajes orales o escritos supuestamente nuestros, que digan: «¡Ya llegó el día del Señor!»


que no se muevan fácilmente del entendimiento, ni sean perturbados por espíritu, ni por palabra, ni por epístola como si fuera de nosotros, en el sentido de que el día del Señor llegó.


que no sean movidos fácilmente de su modo de pensar ni sean alarmados ni por espíritu ni por palabra ni por carta como si fuera nuestra, como que ya hubiera llegado el día del Señor.


que no cambien fácilmente de manera de pensar. No se dejen asustar por nadie, ni siquiera por un espíritu, una palabra, o una carta que pretenda aparecer como nuestra, en el sentido de que el día del


Que no os mováis fácilmente de vuestro sentimiento, ni os conturbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como nuestra, como que el día del Señor esté cerca.


que no se dejen confundir tan fácilmente. No se asusten si alguien asegura que ya llegó el día en que el Señor Jesús volverá. Tal vez alguien les mienta diciendo que el Espíritu le dijo eso, o que nos


que no se dejen confundir tan fácilmente. No se asusten si alguien asegura que ya llegó el día en que el Señor Jesús volverá. Tal vez alguien les mienta diciendo que el Espíritu le dijo eso, o que nos


Nos conviene tomar constantemente en consideración el versículo 2 Tesalonicenses, 2:2 de La Biblia de manera que podamos analizarlo y pensar acerca de él.Tal vez deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba manifestarnos el Señor con el versículo 2 Tesalonicenses, 2:2? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que podemos poner en práctica lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 2 Tesalonicenses, 2:2 de La Sagrada Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo 2 Tesalonicenses, 2:2 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es aconsejable acudir al versículo 2 Tesalonicenses, 2:2 en todas aquellas ocasiones en que pueda servirnos de guía y así saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestras almas.