No se dejen engañar de ninguna manera. Pues antes de aquel día tiene que venir la rebelión contra Dios, cuando aparecerá el hombre malvado, el que está condenado a la perdición.
No os engañe nadie en ninguna manera; porque no vendrá sin que venga antes la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición
Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición
¡Nadie os engañe de ninguna manera!, pues no vendrá sin que antes venga la apostasía y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición
¶ No os engañe nadie en ninguna manera; porque no vendrá sin que venga antes la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición
No hos engañe nadie en ninguna mane ra. porque no vẽdra que no vẽga antes la aposta sia, y ſe manifieste el HOMBRE DE PECCADO, EL HIIO DE PERDICION.
No se dejen engañar de ninguna manera. Pues antes de aquel día tiene que venir la rebelión contra Dios, cuando aparecerá el hombre malvado, el que está condenado a la perdición.
No se dejen engañar de ninguna manera. Pues antes de aquel día tiene que venir la rebelión contra Dios, cuando aparecerá el hombre malvado, el que est...
¡Que nadie los desoriente en modo alguno! Es preciso que primero se produzca la gran rebelión contra Dios y que se dé a conocer el hombre lleno de impiedad, el destinado a la perdición
Que nadie os engañe en ninguna manera, porque no vendrá sin que primero venga la apostasía y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición
No permitan que nadie los engañe de ninguna manera. El día del Señor llegará después de que ocurra la rebelión contra Dios, que no sucederá sino hasta que aparezca el hombre perverso destinado a la de
¡Que nadie los desoriente en modo alguno! Es preciso que primero se produzca la gran rebelión contra Dios y que se dé a conocer el hombre lleno de impiedad, el destinado a la perdición
No se dejen engañar de ninguna manera, porque ese día no llegará hasta que ocurra la rebelión contra Dios y se manifieste el hombre de pecado, el que sólo sabe destruir.
Que nadie los engañe en ninguna manera, porque no vendrá sin que primero venga la apostasía y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición.
No se dejen engañar por lo que dicen. Pues aquel día no vendrá hasta que haya una gran rebelión contra Dios y se dé a conocer el hombre de anarquía, aquel que trae destrucción.
No se dejen engañar de ninguna manera, porque primero tiene que llegar la rebelión contra Dios y manifestarse el hombre de maldad, el destructor por naturaleza.
¡Que nadie los engañe en ninguna manera! Pues no sucederá si la apostasía no viene primero, y se manifiesta el hombre de iniquidad, el hijo de destrucción
Nadie los engañe de ninguna manera; porque esto no sucederá sin que venga primero la apostasía y se manifieste el hombre de iniquidad, el hijo de perdición.
De ninguna manera se dejen engañar. Porque ese día no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, es decir, el hijo de perdición
No os engañe nadie en ninguna manera; porque no vendrá sin que venga antes la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición
No permitan que nadie los engañe. Ese día no llegará hasta que los enemigos de Dios se rebelen contra él y haya aparecido el hombre malvado, que será destruido.
No permitan que nadie los engañe. Ese día no llegará hasta que los enemigos de Dios se rebelen contra él y haya aparecido el hombre malvado, que será destruido.
El versiculo 2 Tesalonicenses, 2:3 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que deberíamos tener constantemente presente para analizarlo y pensar acerca de él.Tal vez deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de manifestarnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo 2 Tesalonicenses, 2:3? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que seremos capaces de aprovechar lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 2 Tesalonicenses, 2:3 de La Sagrada Biblia?
El hecho de reflexionar acerca de el versículo 2 Tesalonicenses, 2:3 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es bueno recurrir al versículo 2 Tesalonicenses, 2:3 todas las veces que nos pueda servir de guía para saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestros corazones.