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Hechos, 1:19

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Hechos, 1:19

Cuando los que vivían en Jerusalén lo supieron, llamaron a aquel terreno Hacéldama, que en su lengua quiere decir: “Campo de Sangre.”)


Y fué notorio á todos los moradores de Jerusalem; de tal manera que aquel campo es llamado en su propia lengua, Acéldama, que es, Campo de sangre.


Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama, que quiere decir, Campo de sangre.


Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama (que significa “Campo de sangre”)


Y fue notorio a todos los moradores de Jerusalén; de tal manera que aquel campo es llamado en su propia lengua, Acéldama, que es, Campo de sangre.


Y fue notorio à todos los moradores de Ieruſalem, de talmanera que aquel campo ſea llamado en ſu propria lengua Aceldamah, que es, Campo de sangre.


Cuando los que vivían en Jerusalén lo supieron, llamaron a aquel terreno Hacéldama, que en su lengua quiere decir: “Campo de Sangre.”)


Cuando los que vivían en Jerusalén lo supieron, llamaron a aquel terreno Hacéldama, que en su lengua quiere decir: “Campo de Sangre.”)


Este suceso se divulgó entre todos los habitantes de Jerusalén, por lo cual llamaron a aquel lugar, en su propio idioma, Hacéldama, es decir “campo de sangre”.


Y esto llegó al conocimiento de todos los que habitaban en Jerusalén, de manera que aquel terreno se llamó en su propia lengua Acéldama, es decir, campo de sangre.)


Cuando los habitantes de Jerusalén lo supieron, le dieron a ese terreno el nombre de Acéldama, que en su lengua significa «Campo de Sangre»).


Este suceso se divulgó entre todos los habitantes de Jerusalén, por lo cual llamaron a aquel lugar, en su propio idioma, Hacéldama, es decir, «campo de sangre».


La noticia de su muerte corrió rápidamente entre los habitantes de Jerusalén, quienes le dieron a aquel lugar el nombre de “Campo de Sangre”.


Esto llegó al conocimiento de todos los que habitaban en Jerusalén, de manera que aquel terreno se llamó en su propia lengua Acéldama, es decir, campo de sangre.


La noticia de su muerte llegó a todos los habitantes de Jerusalén, y ellos le pusieron a ese lugar el nombre arameo Acéldama, que significa «Campo de Sangre»).


Todos en Jerusalén se enteraron de ello, así que aquel terreno fue llamado Acéldama, que en su propio idioma quiere decir “Campo de Sangre”).


Esto lo supieron todos los que viven en Jerusalén, de modo que aquel campo se llama en su propia lengua Acéldama, es decir, Campo de Sangre.


Y esto llegó a ser conocido por todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo fue llamado en su lengua Acéldama, que quiere decir Campo de Sangre).


Como esto lo supieron todos los habitantes de Jerusalén, aquel campo se llama Acéldama, que en su lengua quiere decir “Campo de sangre”.


Y fué notorio á todos los moradores de Jerusalem; de tal manera que aquel campo es llamado en su propia lengua, Acéldama, que es, Campo de sangre.


Todos en Jerusalén lo supieron y, desde entonces, ese lugar se conoce como “Campo de sangre”.


Todos en Jerusalén lo supieron y, desde entonces, ese lugar se conoce como “Campo de sangre”.


Hay que tener siempre presente el versículo Hechos, 1:19 de La Sagrada Biblia con la finalidad de hacer una reflexión acerca de él.Quizás sería acertado cuestionarse ¿Qué trataba de proponernos el Señor con el versículo Hechos, 1:19? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana tenemos la oportunidad de recurrir a lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Hechos, 1:19 de la Santa Biblia?

El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Hechos, 1:19 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa cuestión es conveniente acudir al versículo Hechos, 1:19 siempre que pueda servirnos de guía para saber cómo proceder o para traer paz a nuestras almas.