La gente comenzó entonces a gritar: «¡Este que habla no es un hombre, sino un dios!»
Y el pueblo aclamaba: Voz de Dios, y no de hombre.
Y el pueblo aclamaba gritando: ¡Voz de Dios, y no de hombre!
Y el pueblo aclamaba gritando: «¡Voz de un dios, y no de un hombre!»
Y el pueblo aclamaba: Voz de Dios, y no de hombre.
Y el pueblo acclamaua, Boz de dios, y no de hombre.
La gente comenzó entonces a gritar: «¡Este que habla no es un hombre, sino un dios!»
La gente comenzó entonces a gritar: «¡Este que habla no es un hombre, sino un dios!»
La plebe gritó exaltada: — ¡No es un hombre sino un dios el que habla!
Y la gente gritaba: ¡Voz de un dios y no de un hombre es esta!
El pueblo gritaba: «¡El que habla es un dios, no un ser humano!»
La plebe gritó exaltada: —¡No es un hombre sino un dios el que habla!
La gente gritaba: «¡Ha hablado un dios, no un hombre!».
Y la gente gritaba: «¡Voz de un dios y no de un hombre es esta!».
El pueblo le dio una gran ovación, gritando: «¡Es la voz de un dios, no la de un hombre!».
La gente gritaba: «¡Voz de un dios, no de hombre!».
El pueblo gritaba: ¡Voz de Dios y no de hombre!
Y el pueblo aclamaba diciendo: “¡Voz de un dios y no de un hombre!”.
El pueblo estaba muy emocionado y lo aclamaba a grandes gritos: «¡Queremos voz de Dios, y no voz de un hombre!»
Y el pueblo aclamaba: Voz de Dios, y no de hombre.
Entonces la gente empezó a gritar: «¡Herodes Agripa, tú no hablas como un hombre, sino como un dios!»
Entonces la gente empezó a gritar: «¡Herodes Agripa, tú no hablas como un hombre, sino como un dios!»
Hay que tomar siempre en consideración el versículo Hechos, 12:22 de La Biblia con la finalidad de hacer una reflexión sobre él.Probablemente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo Hechos, 12:22? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que seremos capaces de poner en práctica lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Hechos, 12:22 de La Biblia?
Hacer un análisis profundo acerca de el versículo Hechos, 12:22 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, por esa cuestión es oportuno recurrir al versículo Hechos, 12:22 siempre que necesitemos una luz que nos guíe y así saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestras almas.