<

Hechos, 14:11

>

Hechos, 14:11

Al ver lo que Pablo había hecho, la gente empezó a gritar en la lengua de Licaonia: —¡Dioses en forma de hombre han bajado a nosotros!


Entonces las gentes, visto lo que Pablo había hecho, alzaron la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses semejantes á hombres han descendido á nosotros.


Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses bajo la semejanza de hombres han descendido a nosotros.


Entonces la gente, al ver lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: «¡Dioses con la semejanza de hombres han descendido a nosotros!»


Entonces la multitud, visto lo que Pablo había hecho, alzaron la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses semejantes a hombres han descendido a nosotros.


Entonces las cõpañas, viſto loque Paulo auia becho, alçaron la boz diziẽd o en lengua Lycaonica, Dioses semejantes à hombres han decendido à noſotros.


Al ver lo que Pablo había hecho, la gente empezó a gritar en la lengua de Licaonia: —¡Dioses en forma de hombre han bajado a nosotros!


Al ver lo que Pablo había hecho, la gente empezó a gritar en la lengua de Licaonia: —¡Dioses en forma de hombre han bajado a nosotros!


Cuando la gente vio lo que Pablo había hecho, comenzó a gritar en su idioma licaónico: — ¡Los dioses han bajado a nosotros en forma humana!


Cuando la multitud vio lo que Pablo había hecho, alzaron la voz, diciendo en el idioma de Licaonia: Los dioses se han hecho semejantes a hombres y han descendido a nosotros.


La gente se dio cuenta de lo que Pablo había hecho. Entonces empezaron a gritar en su propio idioma licaónico: —¡Los dioses han bajado en forma de seres humanos!


Cuando la gente vio lo que Pablo había hecho, comenzó a gritar en su idioma licaónico: —¡Los dioses han bajado a nosotros en forma humana!


Cuando el gentío vio lo que Pablo había hecho, gritaron (en el dialecto local): ―¡Estos son dioses con cuerpos humanos que han venido a visitarnos!


Cuando la multitud vio lo que Pablo había hecho, alzaron la voz, diciendo en el idioma de Licaonia: «Los dioses se han hecho semejantes a hombres y han descendido a nosotros».


Cuando la multitud vio lo que Pablo había hecho, gritó en su dialecto local: «¡Estos hombres son dioses en forma humana!».


Al ver lo que Pablo había hecho, la gente comenzó a gritar en el idioma de Licaonia: —¡Los dioses han tomado forma humana y han venido a visitarnos!


La multitud que vio lo que Pablo hizo alzó su voz en lengua licaónica: ¡Dioses semejantes a hombres bajaron a visitarnos!


Entonces, cuando la gente vio lo que Pablo había hecho, alzó su voz diciendo en lengua licaónica: —¡Los dioses han descendido a nosotros en forma de hombres!


Al ver la gente lo que Pablo había hecho, comenzó a gritar en lengua licaónica: «Los dioses han bajado en forma de hombres, y nos están visitando.»


Entonces las gentes, visto lo que Pablo había hecho, alzaron la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses semejantes á hombres han descendido á nosotros.


Al ver lo que Pablo hizo, los allí presentes comenzaron a gritar en el idioma licaonio: «¡Los dioses han tomado forma humana, y han venido a visitarnos!»


Al ver lo que Pablo hizo, los allí presentes comenzaron a gritar en el idioma licaonio: «¡Los dioses han tomado forma humana, y han venido a visitarnos!»


El versiculo Hechos, 14:11 de La Santa Biblia consiste en algo que es preciso tomar continuamente en consideración de tal forma que podamos meditar sobre él.Probablemente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía decirnos el Señor con el versículo Hechos, 14:11? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que podemos llevar a la práctica lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Hechos, 14:11 de Las Sagradas Escrituras?

Hacer un análisis profundo sobre el versículo Hechos, 14:11 nos ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente recurrir al versículo Hechos, 14:11 cuando creamos que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestros corazones y almas.