Hechos, 14:8
En Listra había un hombre que no podía andar. Nunca había andado, porque era cojo de nacimiento. Este hombre estaba sentado
Y un hombre de Listra, impotente de los pies, estaba sentado, cojo desde el vientre de su madre, que jamás había andado.
Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado.
Cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado.
¶ Y un hombre de Listra, impotente de los pies, estaba sentado, cojo desde el vientre de su madre, y jamás había andado.
¶ Y vn varon de Lystra impotente de los pies eſtaua sentado: coxo desde el viẽtre de ſu madre, que jamas auia andado.
En Listra había un hombre que no podía andar. Nunca había andado, porque era cojo de nacimiento. Este hombre estaba sentado
En Listra había un hombre que no podía andar. Nunca había andado, porque era cojo de nacimiento. Este hombre estaba sentado
Había en Listra un tullido, cojo de nacimiento, que nunca había podido valerse de sus pies.
Y había en Listra un hombre que estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo desde el seno de su madre y que nunca había andado.
En Listra había un hombre que nunca había podido caminar porque era inválido de nacimiento.
Había en Listra un tullido, cojo de nacimiento, que nunca había podido valerse de sus pies.
Estando en Listra, pasaron junto a un hombre inválido de nacimiento, que nunca había caminado porque tenía los pies tullidos.
Y había en Listra un hombre que estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo desde el seno de su madre y que nunca había andado.
Mientras estaban en Listra, Pablo y Bernabé se toparon con un hombre lisiado de los pies. Como había nacido así, jamás había caminado. Estaba sentado
En Listra vivía un hombre lisiado de nacimiento que no podía mover las piernas y nunca había caminado. Estaba sentado
En Listra estaba sentado un hombre impotente de los pies que nunca anduvo, cojo desde el vientre de su madre.
En Listra se hallaba sentado cierto hombre imposibilitado de los pies, cojo desde el vientre de su madre, que jamás había caminado.
En Listra había un hombre lisiado de nacimiento; no podía mover los pies ni había caminado jamás. Estaba sentado
Y un hombre de Listra, impotente de los pies, estaba sentado, cojo desde el vientre de su madre, que jamás había andado.
En el pueblo de Listra había un hombre que nunca había podido caminar. Era cojo desde el día en que nació. Este hombre estaba sentado
En el pueblo de Listra había un hombre que nunca había podido caminar. Era cojo desde el día en que nació. Este hombre estaba sentado
El versiculo Hechos, 14:8 de La Biblia es algo que es muy recomendable tener constantemente presente de tal forma que podamos reflexionar sobre él.Probablemente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Hechos, 14:8? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día podemos aplicar aquello que aprendemos gracias al versículo Hechos, 14:8 de La Sagrada Biblia?
El hecho de reflexionar acerca de el versículo Hechos, 14:8 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente acudir al versículo Hechos, 14:8 cuando creamos que pueda servirnos de guía para saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestros corazones.
