Después de estas cosas, Pablo decidió visitar Macedonia y Acaya, y seguir su viaje hasta Jerusalén. Además decía que después de ir a Jerusalén tendría que ir también a Roma.
Y acabadas estas cosas, se propuso Pablo en espíritu partir á Jerusalem, después de andada Macedonia y Acaya, diciendo: Después que hubiere estado allá, me será menester ver también á Roma.
Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí, me será necesario ver también a Roma.
Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en su espíritu ir a Jerusalén, después de recorrer Macedonia y Acaya. Decía él: «Después que haya estado allí, me será necesario ver también Roma.»
¶ Y acabadas estas cosas, se propuso Pablo por el Espíritu ir a Jerusalén, después de andar en Macedonia y Acaya, diciendo: Después que hubiere estado allá me será necesario ver también a Roma.
Y acabadas estas coſas, propuso Paulo por Eſpiritu de, andada Macedonia y Achaya, partirse à Ieruſalem, diziendo, Desque vuiere estado allá, me sera menester ver tambien à Roma.
Después de estas cosas, Pablo decidió visitar Macedonia y Acaya, y seguir su viaje hasta Jerusalén. Además decía que después de ir a Jerusalén tendría que ir también a Roma.
Después de estas cosas, Pablo decidió visitar Macedonia y Acaya, y seguir su viaje hasta Jerusalén. Además decía que después de ir a Jerusalén tendría que ir también a Roma.
Así las cosas, se propuso Pablo visitar Macedonia y Acaya, para continuar luego hasta Jerusalén. Se decía a sí mismo: “Después que llegue allí, tendré también que visitar Roma”.
Pasadas estas cosas, Pablo decidió en el espíritu ir a Jerusalén después de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí, debo visitar también Roma.
Después de esto, Pablo decidió ir a Jerusalén. Planeó pasar por las regiones de Macedonia y Acaya y luego llegar a Jerusalén. También pensaba que después de ir allá, debería ir a Roma.
Así las cosas, se propuso Pablo visitar Macedonia y Acaya, para continuar luego hasta Jerusalén. Se decía a sí mismo: «Después que llegue allí, tendré también que visitar Roma».
Al cabo de cierto tiempo, Pablo sintió en su espíritu la necesidad de recorrer Macedonia y Acaya antes de regresar a Jerusalén. «Y de Jerusalén tendré que ir a Roma» —dijo.
Pasadas estas cosas, Pablo decidió en el espíritu ir a Jerusalén después de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: «Después que haya estado allí, debo visitar también Roma».
Tiempo después Pablo se vio obligado por el Espíritu a pasar por Macedonia y Acaya antes de ir a Jerusalén. «Y, después de eso —dijo—, ¡tengo que ir a Roma!».
Después de todos estos sucesos, Pablo tomó la determinación de ir a Jerusalén, pasando por Macedonia y Acaya. Decía: «Después de estar allí, tengo que visitar Roma».
Después que ocurrió esto, Pablo pasó por Macedonia y Acaya. Luego decidió en su espíritu ir a Jerusalén. Y dijo: Después que vaya allí, también necesito ir a Roma.
Cuando estas cosas se cumplieron, Pablo propuso en su espíritu ir a Jerusalén después de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: “Después que haya estado en Jerusalén, me será preciso ver también a Roma
Cuando Pablo vio esto, le pareció que luego de visitar Macedonia y Acaya debía ir a Jerusalén. Decía: «Después de estar allí, tengo que ir a Roma y ver qué pasa allá.»
Y acabadas estas cosas, se propuso Pablo en espíritu partir á Jerusalem, después de andada Macedonia y Acaya, diciendo: Después que hubiere estado allá me será menester ver también á Roma.
Después de todo eso, Pablo decidió ir a la ciudad de Jerusalén, pasando por las regiones de Macedonia y Acaya. Luego pensó ir de Jerusalén a la ciudad de Roma
Después de todo eso, Pablo decidió ir a la ciudad de Jerusalén, pasando por las regiones de Macedonia y Acaya. Luego pensó ir de Jerusalén a la ciudad de Roma
El versiculo Hechos, 19:21 de La Biblia consiste en algo que es conveniente tomar en todo momento en cuenta de tal forma que podamos reflexionar acerca de él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Hechos, 19:21? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana seremos capaces de aplicar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Hechos, 19:21 de la Santa Biblia?
Meditar en relación con el versículo Hechos, 19:21 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la razón por la cual es oportuno servirse del versículo Hechos, 19:21 todas las veces que pueda servirnos de guía para saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.