<

Deuteronomio, 25:3

>

Deuteronomio, 25:3

En ningún caso se darán más de cuarenta azotes, para evitar que aquel compatriota sufra un castigo demasiado duro y se sienta humillado ante ustedes.


Harále dar cuarenta azotes, no más: no sea que, si lo hiriere con muchos azotes á más de éstos, se envilezca tu hermano delante de tus ojos.


Se podrá dar cuarenta azotes, no más; no sea que, si lo hirieren con muchos azotes más que estos, se sienta tu hermano envilecido delante de tus ojos.


Se le podrán dar cuarenta azotes, no más; no sea que, castigándolo con muchos más azotes que estos, se sienta tu hermano envilecido delante de tus ojos.


Cuarenta veces lo hará herir, no más; no sea que, si lo hiriere con muchos azotes a más de éstos, tu hermano sería menospreciado delante de tus ojos.


Quarenta vezes lo hará herir, no mas: porque ſi lo hiriere de muchos açotes aliende deestos, no ſe enuilezca tu hermano delante de tus ojos.


En ningún caso se darán más de cuarenta azotes, para evitar que aquel compatriota sufra un castigo demasiado duro y se sienta humillado ante ustedes.


En ningún caso se darán más de cuarenta azotes, para evitar que aquel compatriota sufra un castigo demasiado duro y se sienta humillado ante ustedes.


Podrán darle hasta cuarenta azotes, no más; aplicar un castigo excesivo serviría para humillar públicamente a tu hermano.


Puede darle cuarenta azotes, pero no más, no sea que le dé muchos más azotes que estos, y tu hermano quede degradado ante tus ojos.


Debe azotarlo no más de 40 veces. De otra manera, si le dan más de 40 azotes, entonces el ciudadano habría sido humillado públicamente.


Podrán darle hasta cuarenta azotes, no más; aplicar un castigo excesivo serviría para humillar públicamente a tu hermano.


Pero no debe dársele más de cuarenta azotes, porque el castigo podría ser demasiado severo y tu hermano podría verse degradado ante ti.


Puede darle cuarenta azotes, pero no más, no sea que le dé muchos más azotes que estos, y tu hermano quede degradado ante tus ojos.


Pero nunca le den más de cuarenta azotes; más de cuarenta azotes sería una humillación pública para tu hermano israelita.


Pero no se le darán más de cuarenta azotes; más de eso sería humillante para tu hermano.


Podrá darle 40 azotes. No más, no sea que si aumentan mucho los azotes por encima de éstos, tu hermano se sienta degradado delante de ti.


Podrá darle cuarenta azotes; no añadirá más. No sea que, si se le dan más azotes que estos, tu hermano quede envilecido ante tus ojos.


aunque no podrá recibir más de cuarenta azotes, pues recibir más azotes sería humillante para tu compatriota.


Harále dar cuarenta azotes, no más: no sea que, si lo hiriere con muchos azotes a más de éstos, se envilezca tu hermano delante de tus ojos.


En ningún caso se le darán más de cuarenta azotes, porque eso ya no sería castigo sino humillación.


En ningún caso se le darán más de cuarenta azotes, porque eso ya no sería castigo sino humillación.


El versiculo Deuteronomio, 25:3 de La Sagrada Biblia consiste en algo que es aconsejable tomar constantemente en cuenta con el objetivo de analizarlo y pensar sobre él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba manifestarnos Dios con el versículo Deuteronomio, 25:3? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria seremos capaces de aprovechar lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Deuteronomio, 25:3 de Las Sagradas Escrituras?

El hecho de reflexionar acerca de el versículo Deuteronomio, 25:3 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por esa razón es bueno servirse del versículo Deuteronomio, 25:3 en todas aquellas ocasiones en que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.