Una cosa es cierta: donde abundan las palabras, abundan los disparates; y nada se gana con eso.
Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. ¿Qué más tiene el hombre?
Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. ¿Qué más tiene el hombre?
Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad, y eso de nada le sirve al hombre.
¶ Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. ¿Qué más tiene el hombre?
Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. Que mas tiene el hombre?
Una cosa es cierta: donde abundan las palabras, abundan los disparates; y nada se gana con eso.
Una cosa es cierta: donde abundan las palabras, abundan los disparates; y nada se gana con eso.
A más palabras, más vana ilusión, y el ser humano no saca ningún provecho.
Cuando hay muchas palabras, aumenta la vanidad. ¿Cuál es entonces la ventaja para el hombre?
Es seguro que donde abundan las palabras, abundan las tonterías, ¿y qué se gana con eso?
A más palabras, más vana ilusión, y el ser humano no saca ningún provecho.
Entre más palabras, menos claridad; entonces; ¿para qué molestarse en hablar?
Cuando hay muchas palabras, aumenta la vanidad. ¿Cuál es entonces la ventaja para el hombre?
Cuantas más palabras decimos, menos sentido tienen. Entonces, ¿para qué sirven?
Aumentan las palabras, aumentan los absurdos. ¿Y qué se gana con eso?
Porque hay muchas palabras Que aumentan la vanidad. ¿Qué provecho saca el hombre?
Cuando hay muchas palabras, estas aumentan la vanidad. ¿Qué ventaja, pues, tiene el hombre?
Cuando aumentan las palabras, aumenta la vanidad. ¿Y qué ganamos los mortales?
Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. ¿Qué más tiene el hombre?
Pero nada ganamos con hablar. Mientras más hablamos, más tonterías decimos.
Pero nada ganamos con hablar. Mientras más hablamos, más tonterías decimos.
El versiculo Eclesiastés, 6:11 de La Sagrada Biblia consiste en algo que nos conviene tomar en todo momento en cuenta para meditar sobre él.Tal vez sería acertado cuestionarse ¿Qué pretendía decirnos Dios Padre con el versículo Eclesiastés, 6:11? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día seremos capaces de aprovechar aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Eclesiastés, 6:11 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo Eclesiastés, 6:11 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es conveniente apoyarse en el versículo Eclesiastés, 6:11 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía para saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestro espíritu.