y aunque no llegue a ver el sol ni a saber nada, al menos habrá tenido más descanso que aquel hombre
Aunque no haya visto el sol, ni conocido nada, más reposo tiene éste que aquél.
Además, no ha visto el sol, ni lo ha conocido; más reposo tiene este que aquel.
No ha visto el sol, ni lo ha conocido. ¡Más reposo tiene este que aquel!
Aunque no haya visto el sol, ni conocido nada, más reposo tiene éste que aquel.
Aunque no aya viſto el Sol, ni conocido nada, mas repoſo tiene eſte, que aquel.
y aunque no llegue a ver el sol ni a saber nada, al menos habrá tenido más descanso que aquel hombre
y aunque no llegue a ver el sol ni a saber nada, al menos habrá tenido más descanso que aquel hombre
No vio ni conoció el sol, pero descansa mejor que el otro.
Además, no ha visto el sol y nada sabe; más reposo tiene este que aquel.
Ese bebé nunca vio el sol ni conoció nada, pero encuentra más descanso que el hombre que nunca disfrutó de lo que Dios le dio.
No vio ni conoció el sol, pero descansa mejor que el otro.
sin haber visto jamás el sol o saber siquiera de su existencia; aun eso es mejor que ser un anciano desdichado.
«Además, no ha visto el sol y nada sabe; más reposo tiene este que aquel.
ni habría visto la luz del sol o sabido que existía. Sin embargo, habría gozado de más paz que si hubiera crecido para convertirse en un hombre infeliz.
Nunca llegará a ver el sol, ni sabrá nada; sin embargo, habrá tenido más tranquilidad que el
No vio el sol, Ni se enteró de nada, Ni recibe sepultura, Pero descansa mejor que el otro.
Aunque no vio el sol ni nada conoció, más sosiego tiene este que aquel.
además, nunca verá el sol, ni llegará a conocerlo, y sin embargo tendrá más reposo que esa gente.
Aunque no haya visto el sol, ni conocido nada, más reposo tiene éste que aquél.
Porque ese niño nunca llegó a ver la luz ni supo nada; tampoco nadie supo nada de él, ni siquiera su nombre; sin embargo, tuvo más tranquilidad
Porque ese niño nunca llegó a ver la luz ni supo nada; tampoco nadie supo nada de él, ni siquiera su nombre; sin embargo, tuvo más tranquilidad
Hay que tener en todo momento presente el versículo Eclesiastés, 6:5 de La Biblia con el objetivo de hacer una reflexión acerca de él.Quizás sería acertado cuestionarse ¿Qué intentaba manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo Eclesiastés, 6:5? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria podemos recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo Eclesiastés, 6:5 de La Sagrada Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación sobre el versículo Eclesiastés, 6:5 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa cuestión es bueno acudir al versículo Eclesiastés, 6:5 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber cómo actuar o para traer paz a nuestros corazones.