Por orden del rey, los correos partieron a toda prisa y en caballos de sus caballerizas, y el edicto fue publicado también en la ciudadela de Susa.
Los correos pues, cabalgando en dromedarios y en mulos, salieron apresurados y constreñidos por el mandamiento del rey: y la ley fué dada en Susán capital del reino.
Los correos, pues, montados en caballos veloces, salieron a toda prisa por la orden del rey; y el edicto fue dado en Susa capital del reino.
Los correos, pues, montados en caballos veloces, salieron a toda prisa, según la orden del rey; y el edicto también fue promulgado en Susa, capital del reino.
Los correos pues, cabalgando en mulos; en mulos salieron apresurados y constreñidos por el mandamiento del rey; y la ley fue dada en Susa capital del reino.
CAPITVLO I.Deſcriueſe el origen y creacion del mundo, es à ſaber, de los cielos, y de la tierra, y de todo loque contienen. De la luz, del tiempo, y orden de los dias, y de las noc
Los correos partieron a toda prisa, a caballo, para cumplir lo que el rey había ordenado, y el edicto fue publicado también en Susa.
Por orden del rey, los correos partieron a toda prisa y en caballos de sus caballerizas, y el edicto fue publicado también en la ciudadela de Susa.
Los mensajeros, según la orden real, partieron de inmediato montando veloces corceles de las caballerizas reales. El decreto se promulgó también en la ciudad de Susa.
Los correos, apresurados y apremiados por la orden del rey, salieron montados en los corceles reales; y el decreto fue promulgado en la fortaleza de Susa.
Siguiendo las instrucciones del rey, los mensajeros se apresuraron a partir en los caballos de la corte. La orden también debía ser decretada en Susa, la ciudad capital.
Los mensajeros, según la orden real, partieron de inmediato montando veloces corceles de las caballerizas reales. El decreto se promulgó también en la ciudad de Susa.
Los mensajeros, por orden directa del rey, salieron rápidamente montados sobre los veloces caballos del rey. El mismo decreto también fue promulgado en el palacio de Susa.
Los correos, apresurados y apremiados por la orden del rey, salieron montados en los corceles reales; y el decreto fue promulgado en la fortaleza de Susa.
Así que, impulsados por el mandato del rey, los mensajeros salieron a toda prisa sobre caballos rápidos, criados para el servicio del rey. Este mismo decreto también se proclamó en la fortaleza de Sus
Los mensajeros, siguiendo las órdenes del rey, salieron de prisa montando veloces corceles. El edicto se publicó también en la ciudad de Susa.
Los mensajeros, montados en corceles veloces que eran usados para el servicio del rey, salieron apresurados y urgidos por la orden del rey. El edicto fue promulgado en la capital Susa.
Los mensajeros que cabalgaban los veloces corceles reales partieron de prisa, impulsados por la orden del rey. El decreto fue promulgado en Susa, la capital.
El edicto fue dado en Susa, capital del reino, y por orden del rey los correos partieron a toda prisa, montados en caballos veloces.
Los correos pues, cabalgando en dromedarios y en mulos, salieron apresurados y constreñidos por el mandamiento del rey: y la ley fué dada en Susán capital del reino.
Los mensajeros salieron rápidamente en sus veloces caballos. Una copia de la orden también fue publicada en la ciudad de Susa.
Los mensajeros salieron rápidamente en sus veloces caballos. Una copia de la orden también fue publicada en la ciudad de Susa.
El versiculo Ester, 8:14 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que es muy recomendable tomar en todo momento en cuenta con el objetivo de reflexionar sobre él. ¿Qué trataba de decirnos Dios Padre con el versículo Ester, 8:14? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana podemos recurrir a aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Ester, 8:14 de Las Sagradas Escrituras?
Hacer un análisis profundo acerca de el versículo Ester, 8:14 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es conveniente servirse del versículo Ester, 8:14 en todas aquellas ocasiones en que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestros corazones.