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Ester, 8:3

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Ester, 8:3

Luego Ester habló nuevamente con el rey y, echándose a sus pies y con lágrimas en los ojos, le suplicó que anulara la malvada orden de Amam y que no se llevaran a cabo sus planes contra los judíos.


Volvió luego Esther á hablar delante del rey, y echóse á sus pies, llorando y rogándole que hiciese nula la maldad de Amán Agageo, y su designio que había formado contra los Judíos.


Volvió luego Ester a hablar delante del rey, y se echó a sus pies, llorando y rogándole que hiciese nula la maldad de Amán agagueo y su designio que había tramado contra los judíos.


Volvió luego Ester a suplicar al rey, y se echó a sus pies, llorando y rogándole que anulara la maldad de Amán, el agagueo, y el designio que había tramado contra los judíos.


Volvió luego Ester a hablar delante del rey, y se echó a sus pies, llorando y rogándole que hiciere nula la maldad de Amán agagueo, y su designio que había formado contra los judíos.


CAPITVLO I.Deſcriueſe el origen y creacion del mundo, es à ſaber, de los cielos, y de la tierra, y de todo loque contienen. De la luz, del tiempo, y orden de los dias, y de las noc


Luego Ester habló nuevamente con el rey y, echándose a sus pies, le suplicó que anulara la malvada orden de Amam y todo lo que había hecho contra los judíos.


Luego Ester habló nuevamente con el rey y, echándose a sus pies y con lágrimas en los ojos, le suplicó que anulara la malvada orden de Amam y que no se llevaran a cabo sus planes contra los judíos.


Volvió luego Ester a interceder ante el rey; echándose a sus pies y llorando le suplicó que anulase los perversos planes ideados por Amán, de Agag, contra los judíos.


Ester habló de nuevo delante del rey, cayó a sus pies, y llorando, le imploró que impidiera los propósitos perversos de Amán agagueo y el plan que había tramado contra los judíos.


Ester se acercó nuevamente al rey, cayó a sus pies y comenzó a llorar. Le rogó que interviniera por los judíos para evitar su destrucción conforme al malvado plan de Amán, el descendiente de Agag.


Volvió luego Ester a interceder ante el rey; echándose a sus pies y llorando le suplicó que anulase los perversos planes ideados por Amán, de Agag, contra los judíos.


Entonces, una vez más, la reina Ester se presentó delante del rey, se postró a sus pies y le rogó con lágrimas que detuviera el plan de Amán contra los judíos.


Ester habló de nuevo delante del rey, cayó a sus pies, y llorando, le imploró que impidiera los propósitos perversos de Amán el agagueo y el plan que había tramado contra los judíos.


Luego Ester volvió a presentarse ante el rey, cayó a sus pies y le suplicó con lágrimas que detuviera el plan siniestro que Amán, el agagueo, había conspirado contra los judíos.


Luego Ester volvió a interceder ante el rey. Se echó a sus pies y, con lágrimas en los ojos, suplicó que pusiera fin al malvado plan que Amán, el agagueo, había maquinado contra los judíos.


Ester habló otra vez ante el rey. Cayó a sus pies y con lágrimas en los ojos le rogó que impidiera la perversidad de Amán agageo y el plan que tramó contra los judíos.


Ester volvió a hablar en presencia del rey. Se echó a sus pies llorando, y le imploró que evitara la desgracia concebida por Amán el agageo y el plan que había ideado contra los judíos.


Luego Ester volvió a presentarse ante el rey. Se arrojó a sus pies, y con lágrimas le rogó anular el daño que Amán había pensado hacer contra los judíos.


Volvió luego Esther á hablar delante del rey, y echóse á sus pies, llorando y rogándole que hiciese nula la maldad de Amán Agageo, y su designio que había formado contra los Judíos.


Ester se arrodilló ante el rey y le rogó, una vez más, que hiciera algo para impedir que se llevara a cabo el plan de Amán en contra de los judíos.


Ester se arrodilló ante el rey y le rogó, una vez más, que hiciera algo para impedir que se llevara a cabo el plan de Amán en contra de los judíos.


El versiculo Ester, 8:3 de La Santa Biblia es algo que nos conviene tomar continuamente en consideración con el propósito de reflexionar en torno a él. ¿Qué trataba de decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Ester, 8:3? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria podemos aprovechar lo que aprendemos gracias al versículo Ester, 8:3 de La Sagrada Biblia?

Reflexionar acerca de el versículo Ester, 8:3 nos es de gran ayuda a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa razón es útil recurrir al versículo Ester, 8:3 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestros corazones.