Así que le dijeron a Moisés: —Háblanos tú, y obedeceremos; pero que no nos hable Dios, no sea que muramos.
Y dijeron á Moisés: Habla tú con nosotros, que nosotros oiremos; mas no hable Dios con nosotros, porque no muramos.
Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos.
Entonces dijeron a Moisés: —Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos.
Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, que nosotros oiremos; y no hable Dios con nosotros, para que no muramos.
Y dixerõ à Moyſen, Habla tu con noſotros, que noſotros oyremos: y no hable Dios con noſotros porque no muramos.
Así que le dijeron a Moisés: —Háblanos tú, y obedeceremos; pero que no nos hable Dios, no sea que muramos.
Así que le dijeron a Moisés: —Háblanos tú, y obedeceremos; pero que no nos hable Dios, no sea que muramos.
Entonces dijeron a Moisés: — Háblanos tú y te escucharemos; pero que no nos hable Dios, porque moriremos.
Entonces dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros y escucharemos; pero que no hable Dios con nosotros, no sea que muramos.
Luego le dijeron a Moisés: —Si quieres hablar con nosotros, te escucharemos. Pero, por favor, no dejes que Dios nos hable; porque si lo hace, moriremos.
Entonces dijeron a Moisés: —Háblanos tú y te escucharemos; pero que no nos hable Dios, porque moriremos.
Y le dijeron a Moisés: ―Dinos lo que Dios diga, y nosotros obedeceremos. Pero que no nos hable Dios en forma directa, pues moriremos.
Entonces dijeron a Moisés: «Habla tú con nosotros y escucharemos, pero que no hable Dios con nosotros, no sea que muramos».
Entonces le dijeron a Moisés: —¡Háblanos tú y te escucharemos, pero que no nos hable Dios directamente, porque moriremos!
Así que le suplicaron a Moisés: —Háblanos tú, y te escucharemos. Si Dios nos habla, seguramente moriremos.
Dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros y escucharemos. Pero que ʼELOHIM no nos hable, no sea que muramos.
Y dijeron a Moisés: —Habla tú con nosotros, y escucharemos. Pero no hable Dios con nosotros, no sea que muramos.
pero le dijeron a Moisés: «Si tú hablas con nosotros, te escucharemos; pero que no hable Dios con nosotros, porque tal vez moriremos.»
Y dijeron á Moisés: Habla tú con nosotros, que nosotros oiremos; mas no hable Dios con nosotros, porque no muramos.
Luego fueron a decirle a Moisés: —Es mejor que seas tú quien nos hable. Dinos qué debemos hacer, y te obedeceremos. Si Dios nos habla, podríamos morir.
Luego fueron a decirle a Moisés: —Es mejor que seas tú quien nos hable. Dinos qué debemos hacer, y te obedeceremos. Si Dios nos habla, podríamos morir.
Nos conviene tener continuamente presente el versículo Éxodo, 20:19 de La Sagrada Biblia de manera que podamos analizarlo y pensar en torno a él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué quiso decirnos el Señor con el versículo Éxodo, 20:19? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana tenemos la oportunidad de hacer valer lo que aprendemos gracias al versículo Éxodo, 20:19 de la Santa Biblia?
El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Éxodo, 20:19 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por eso es útil apoyarse en el versículo Éxodo, 20:19 cuando creamos que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestro espíritu.