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Éxodo, 26:19

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Éxodo, 26:19

y pon cuarenta bases de plata debajo de ellas. Cada tabla debe tener dos bases debajo, para sus dos espigas.


Y harás cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas; dos basas debajo de la una tabla para sus dos quicios, y dos basas debajo de la otra tabla para sus dos quicios.


Y harás cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas; dos basas debajo de una tabla para sus dos espigas, y dos basas debajo de otra tabla para sus dos espigas.


Y harás cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas: dos basas debajo de una tabla para sus dos espigas y dos basas debajo de otra tabla para sus dos espigas.


Y harás cuarenta basas de plata para debajo de las veinte tablas; dos basas debajo de una tabla para sus dos quicios, y dos basas debajo de la otra tabla para sus dos quicios.


Y harás quatenta basas de plata para debaxo delas veynte tablas, dos basas debaxo de la vna tabla à ſus dos quicios, y dos basas debaxo de la otra tabla à ſus dos quicios.


y pon cuarenta bases de plata debajo de ellas. Cada tabla debe tener dos bases debajo, para sus dos espigas.


y pon cuarenta bases de plata debajo de ellas. Cada tabla debe tener dos bases debajo, para sus dos espigas.


y debajo de ellos, colocarás cuarenta basas de plata, dos por cada tablero, para sus dos espigas.


También harás cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas: dos basas debajo de una tabla para sus dos espigas, y dos basas debajo de la otra tabla para sus dos espigas.


También debes hacer 40 bases de plata para las tablas. Cada tabla debe tener dos bases; una para cada espiga.


y debajo de ellos, colocarás cuarenta basas de plata, dos por cada tablero, para sus dos espigas.


Con veinte de estas tablas formarás el costado sur del santuario, sobre cuarenta bases de plata, dos bases para cada tabla.


»También harás cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas: dos basas debajo de una tabla para sus dos espigas, y dos basas debajo de la otra tabla para sus dos espigas.


Haz también cuarenta bases de plata. Pondrás dos bases debajo de cada soporte y harás que las estacas encajen firmemente en las bases.


»Haz también cuarenta bases de plata que irán debajo de ellos, dos por cada tablón, una debajo de cada ranura.


Harás 40 basas de plata debajo de los 20 tablones: dos basas debajo de cada tablón para sus dos espigas en ambos lados.


Harás cuarenta bases de plata para estar debajo de los veinte tablones: dos bases debajo de un tablón para sus dos espigas, y dos bases debajo de otro tablón para sus dos espigas.


»Harás cuarenta bases de plata, que irán debajo de las veinte tablas: dos bases debajo de una tabla para sus dos espigas, y dos bases debajo de otra tabla para sus dos espigas.


Y harás cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas; dos basas debajo de la una tabla para sus dos quicios, y dos basas debajo de la otra tabla para sus dos quicios.


»Las paredes del santuario las harás con madera de acacia. Harás veinte tablas para el lado sur, veinte para el lado norte, seis para el lado oeste, es decir, para la parte posterior del santuario, y


»Las paredes del santuario las harás con madera de acacia. Harás veinte tablas para el lado sur, veinte para el lado norte, seis para el lado oeste, es decir, para la parte posterior del santuario, y


El versiculo Éxodo, 26:19 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que nos conviene tomar siempre en cuenta con el propósito de reflexionar sobre él.Probablemente sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba manifestarnos Dios Padre con el versículo Éxodo, 26:19? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que seremos capaces de recurrir a aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Éxodo, 26:19 de La Biblia?

Meditar en torno a lo que se refiere el versículo Éxodo, 26:19 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es oportuno apoyarse en el versículo Éxodo, 26:19 todas las veces que pueda servirnos de guía y así saber cómo actuar o para traer la paz a nuestro espíritu.