El Señor se dirigió a mí, y me dijo
Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo
Y Fué Palabra de Iehoua à mi, diziendo.
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor me dirigió la palabra
Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
Entonces el SEÑOR me dijo
El Señor me dirigió la palabra
Luego me vino este mensaje de parte del SEÑOR
Y vino a mí la palabra del SEÑOR
Luego recibí el siguiente mensaje del SEÑOR
El SEÑOR me dirigió la palabra
La Palabra de YAVÉ vino a mí
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
La palabra del Señor vino a mí, y me dijo
Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo
Dios también me dijo
Dios también me dijo
Es aconsejable tomar en todo momento en consideración el versículo Ezequiel, 17:1 de La Sagrada Biblia con el fin de analizarlo y pensar sobre él.Seguramente sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Ezequiel, 17:1? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana podemos hacer valer aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Ezequiel, 17:1 de La Sagrada Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo Ezequiel, 17:1 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por esa razón es oportuno apoyarse en el versículo Ezequiel, 17:1 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.