El Señor se dirigió a mí, y me dijo
Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo
Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo
Y fué Palabra de Iehoua à mi diziendo.
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor me dirigió la palabra
Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
Entonces el SEÑOR me dijo
El Señor me dirigió la palabra
Luego me vino este mensaje del SEÑOR
Y vino a mí la palabra del SEÑOR
Luego recibí este mensaje del SEÑOR
El SEÑOR me dirigió la palabra
La Palabra de YAVÉ vino a mí
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
La palabra del Señor vino a mí, y me dijo
Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo
Dios también me dijo
Dios también me dijo
Es conveniente tomar continuamente en consideración el versículo Ezequiel, 17:11 de La Sagrada Biblia de tal forma que podamos hacer una reflexión sobre él. ¿Qué quiso manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo Ezequiel, 17:11? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que seremos capaces de aprovechar lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Ezequiel, 17:11 de Las Sagradas Escrituras?
Reflexionar en relación con el versículo Ezequiel, 17:11 nos ayuda a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, por eso es conveniente apoyarse en el versículo Ezequiel, 17:11 todas y cada una de las veces que necesitemos una luz que nos guíe y así saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestro espíritu.