«Dedica este canto fúnebre al faraón, rey de Egipto: »“Pareces un león de las naciones; eres como un monstruo marino: chapoteas en tu río, con las patas enturbias el agua y revuelves la corriente.
Hijo del hombre, levanta endechas sobre Faraón rey de Egipto, y dile: A leoncillo de gentes eres semejante, y eres como la ballena en los mares: que secabas tus ríos, y enturbiabas las aguas con tus p
Hijo de hombre, levanta endechas sobre Faraón rey de Egipto, y dile: A leoncillo de naciones eres semejante, y eres como el dragón en los mares; pues secabas tus ríos, y enturbiabas las aguas con tus
«Hijo de hombre, entona una lamentación por el faraón, rey de Egipto, y dile: »“A leoncillo de naciones eres semejante, y eres como el dragón en los mares; pues secabas tus ríos, enturbiabas las aguas
Hijo de hombre, levanta endechas sobre Faraón rey de Egipto, y dile: A leoncillo de naciones eres semejante, y eres como el dragón en los mares, que secabas tus ríos, y enturbiabas las aguas con tus p
Hombre, leuanta endechas ſobre Pharaon rey de Egypto, y di le: A leoncillo de Gentes eres semejãte, y eres como la vallena en las mares: que sacauas tus rios, y en turuiauas las aguas con tus pies, y
«Dedica este canto fúnebre al faraón, rey de Egipto: »“Pareces un león de las naciones; eres como un monstruo marino: chapoteas en tu río, con las patas enturbias el agua y revuelves la corriente.
«Dedica este canto fúnebre al faraón, rey de Egipto: »“Pareces un león de las naciones; eres como un monstruo marino: chapoteas en tu río, con las patas enturbias el agua y revuelves la corriente.
— Hijo de hombre, entona una elegía al faraón, rey de Egipto. Le dirás: ¡León de las naciones, estás acabado! Eras un cocodrilo acuático, chapoteabas en tus aguas, las enturbiabas con tus patas patean
Hijo de hombre, eleva una elegía por Faraón, rey de Egipto, y dile: «Parecías un leoncillo de las naciones pero eras como el monstruo de los mares; prorrumpías en tus ríos, enturbiabas las aguas con t
«Hijo de hombre, canta un canto fúnebre sobre el faraón, rey de Egipto, que diga: »Te has comparado con un león de las naciones, pero en realidad eres un monstruo marino. Saltas del río enturbiando el
—Hijo de hombre, entona una elegía al faraón, rey de Egipto. Le dirás: ¡León de las naciones, estás acabado! Eras un cocodrilo acuático, chapoteabas en tus aguas, las enturbiabas con tus patas pateand
«Hombre mortal, haz duelo por el faraón, rey de Egipto, y dile: “¡Te consideras como un joven y poderoso león entre las naciones, como un cocodrilo a orillas del Nilo, haciendo burbujas y enturbiando
«Hijo de hombre, eleva una elegía por Faraón, rey de Egipto, y dile: “Parecías un leoncillo de las naciones Pero eras como el monstruo de los mares; Prorrumpías en tus ríos, Enturbiabas las aguas con
«Hijo de hombre, laméntate por el faraón, rey de Egipto, y dale este mensaje: »“Te crees un león joven y fuerte entre las naciones, pero en realidad solo eres un monstruo marino que se retuerce en sus
«Hijo de hombre, entona este lamento dedicado al faraón, rey de Egipto: »“Pareces un león entre las naciones; pareces un monstruo marino chapoteando en el río; con tus patas enturbias el agua y revuel
Hijo de hombre, levanta una lamentación sobre Faraón, rey de Egipto: Eres como un león de las naciones, como el cocodrilo de los mares. Porque secas tus ríos, enturbias las aguas con tus pies y pisote
“Oh hijo de hombre, entona un lamento por el faraón, rey de Egipto, y dile: “‘Has llegado a ser semejante a un león de las naciones. Tú eres como el monstruo de los mares; irrumpes en tus ríos, agitas
«Hijo de hombre, entona un lamento por el faraón, el rey de Egipto, que diga: »Entre las naciones, te pareces a un león; en los mares, eres semejante a un dragón. Con las patas enturbias el agua y sec
Hijo del hombre, levanta endechas sobre Faraón rey de Egipto, y dile: A leoncillo de gentes eres semejante, y eres como la ballena en los mares: que secabas tus ríos, y enturbiabas las aguas con tus p
«Ezequiel, hombre mortal, entona este lamento por el rey de Egipto: “Tú eres el rey de Egipto, y te crees un león entre las naciones; pero no eres más que un lagarto que chapotea en el río Nilo. Ensuc
«Ezequiel, hombre mortal, entona este lamento por el rey de Egipto: “Tú eres el rey de Egipto, y te crees un león entre las naciones; pero no eres más que un lagarto que chapotea en el río Nilo. Ensuc
El versiculo Ezequiel, 32:2 de La Biblia consiste en algo que es muy recomendable tomar constantemente en consideración con la finalidad de analizarlo y pensar acerca de él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Ezequiel, 32:2? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que seremos capaces de poner en práctica lo que aprendemos gracias al versículo Ezequiel, 32:2 de La Sagrada Biblia?
Hacer un análisis profundo sobre el versículo Ezequiel, 32:2 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por ese motivo es oportuno acudir al versículo Ezequiel, 32:2 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos una luz que nos guíe y así saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.