Gálatas, 3:25
Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos a cargo de ese esclavo que era la ley
Mas venida la fe, ya no estamos bajo ayo
Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo
Pero ahora que ha venido la fe, ya no estamos bajo un guía
Mas venida la fe, ya no estamos bajo la mano del ayo
Mas venida la fe, ya no estamos debaxo de la mano del ayo.
Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos a cargo de ese esclavo que era la ley
Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos a cargo de ese esclavo que era la ley
Pero ahora, una vez que la fe ha llegado, ya no estamos bajo el dominio de ningún acompañante.
Pero ahora que ha venido la fe, ya no estamos bajo ayo
Ahora que ha llegado la fe, ya no necesitamos que la ley sea nuestro guardián.
Pero ahora, una vez que la fe ha llegado, ya no estamos bajo el dominio de ningún acompañante.
Pero ya que ha llegado la fe, ya no necesitamos que la ley nos guíe.
Pero ahora que ha venido la fe, ya no estamos bajo el guía.
Y ahora que ha llegado el camino de la fe, ya no necesitamos que la ley sea nuestra tutora.
Pero, ahora que ha llegado la fe, ya no estamos sujetos al guía.
Y como vino la fe, ya no estamos bajo tutor
Pero, como ha venido la fe, ya no estamos bajo tutor.
Pero al venir la fe, no estamos ya al cuidado de un tutor
Mas venida la fe, ya no estamos bajo ayo
Pero ahora que ha llegado el tiempo en que podemos confiar en Jesucristo, no hace falta que la ley nos guíe y nos enseñe.
Pero ahora que ha llegado el tiempo en que podemos confiar en Jesucristo, no hace falta que la ley nos guíe y nos enseñe.
Nos conviene tomar continuamente en consideración el versículo Gálatas, 3:25 de La Santa Biblia a fin de hacer una reflexión acerca de él. ¿Qué trataba de manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo Gálatas, 3:25? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de aplicar lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Gálatas, 3:25 de La Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación sobre el versículo Gálatas, 3:25 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es oportuno acudir al versículo Gálatas, 3:25 todas las veces que pueda servirnos de guía y así saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestros corazones.
