Y Judá contestó: —Pues que se quede con las cosas, para que nadie se burle de nosotros; pero que conste que yo mandé el cabrito y tú no la encontraste.
Y Judá dijo: Tómeselo para sí, porque no seamos menospreciados: he aquí yo he enviado este cabrito, y tú no la hallaste.
Y Judá dijo: Tómeselo para sí, para que no seamos menospreciados; he aquí yo he enviado este cabrito, y tú no la hallaste.
Judá respondió: —Pues que se quede con todo, para que no seamos objetos de burla. Yo le he enviado este cabrito, pero tú no la hallaste.
Y Judá dijo: Tómeselo para sí, para que no seamos menospreciados; he aquí yo he enviado este cabrito, y tú no la hallaste.
Y Iuda dixo, Tomeſe lo parasi, porque no ſeamos menospreciados: heaqui yo he émbiado eſte cabrito, y tu no la hallaste.
Y Judá contestó: —Pues que se quede con las cosas, para que nadie se burle de nosotros; pero que conste que yo mandé el cabrito y tú no la encontraste.
Y Judá contestó: —Pues que se quede con las cosas, para que nadie se burle de nosotros; pero que conste que yo mandé el cabrito y tú no la encontraste.
Y Judá contestó: — Pues que se quede con las cosas; no es cuestión de que hagamos el ridículo. Yo le he enviado el cabrito y tú no la has encontrado.
Entonces Judá dijo: Que se quede con las prendas, para que no seamos causa de burla. Ya ves que envié este cabrito, y tú no la has encontrado.
Después Judá dijo: —Dejemos que se quede con mis cosas, no quiero que la gente se burle de mí. Tratamos de llevarle su cabrito pero tú no la encontraste.
Y Judá contestó: —Pues que se quede con las cosas; no es cuestión de que hagamos el ridículo. Yo le he enviado el cabrito y tú no la has encontrado.
―¡Que se quede con las prendas! —exclamó Judá—. Hemos hecho lo que teníamos que hacer. Yo cumplí con enviarle el cabrito, pero tú no la encontraste. Seríamos el hazmerreír del pueblo si volvemos a ir.
Entonces Judá dijo: «Que se quede con las prendas, para que no seamos causa de burla. Ya ves que envié este cabrito, y tú no la has encontrado».
—Entonces deja que se quede con las cosas que le di —dijo Judá—. Envié el cabrito, tal como acordamos, pero tú no pudiste encontrarla. Si regresamos a buscarla, seremos el hazmerreír del pueblo.
—Que se quede con las prendas —replicó Judá—; no es cuestión de que hagamos el ridículo. Pero que quede claro: yo le envié el cabrito, y tú no la encontraste.
Judá dijo: Que se quede con ellas para que no seamos menospreciados. Ya ves que envié este cabrito y tú mismo no la encontraste.
Y Judá dijo: —¡Que se quede con la prenda! No seamos objeto de burla. He aquí yo le he enviado este cabrito, pero tú no la has hallado.
Judá dijo: «Pues que se quede con las prendas, para que nadie se burle de nosotros. Que conste que yo envié este cabrito, y que tú no la hallaste.»
Y Judá dijo: Tómeselo para sí, porque no seamos menospreciados: he aquí yo he enviado este cabrito, y tú no la hallaste.
Judá respondió: —¡Pues que se quede con todo! Pero nadie podrá decir que no cumplo mi palabra. Yo te envié con el cabrito, y tú ya no la encontraste.
Judá respondió: —¡Pues que se quede con todo! Pero nadie podrá decir que no cumplo mi palabra. Yo te envié con el cabrito, y tú ya no la encontraste.
El versiculo Génesis, 38:23 de La Sagrada Biblia consiste en algo que nos conviene tener en todo momento presente de manera que podamos reflexionar en torno a él. ¿Qué pretendía decirnos Dios Padre con el versículo Génesis, 38:23? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria seremos capaces de poner en práctica aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Génesis, 38:23 de La Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Génesis, 38:23 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente recurrir al versículo Génesis, 38:23 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber cómo actuar o para traer paz a nuestros corazones.