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Génesis, 9:11

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Génesis, 9:11

Mi alianza con ustedes no cambiará: no volveré a destruir a los hombres y animales con un diluvio. Ya no volverá a haber otro diluvio que destruya la tierra.


Estableceré mi pacto con vosotros, y no fenecerá ya más toda carne con aguas de diluvio; ni habrá más diluvio para destruir la tierra.


Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.


Estableceré mi pacto con vosotros, y no volveré a exterminar a todos los seres vivos con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.»


Que yo estableceré mi pacto con vosotros, que no será talada más toda carne con aguas de diluvio; y que no habrá más diluvio para destruir la tierra.


Que yo estableceré mi Concierto con vosotros que no ſerá talada mas toda carne cõ aguas de diluuio: y que no aurá mas diluuio para destruyr la tierra.


Mi alianza con ustedes no cambiará: no volveré a destruir a los hombres y animales con un diluvio. Ya no volverá a haber otro diluvio que destruya la tierra.


Mi alianza con ustedes no cambiará: no volveré a destruir a los hombres y animales con un diluvio. Ya no volverá a haber otro diluvio que destruya la tierra.


Esta es mi alianza con ustedes: la vida no volverá a ser exterminada por la aguas del diluvio, ni habrá otro diluvio que devaste la tierra.


Yo establezco mi pacto con vosotros, y nunca más volverá a ser exterminada toda carne por las aguas del diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.


Les prometo a ustedes que nunca más usaré un diluvio para terminar con la raza humana y nunca más habrá un diluvio que destruya la tierra».


Esta es mi alianza con ustedes: la vida no volverá a ser exterminada por las aguas del diluvio, ni habrá otro diluvio que devaste la tierra.


Entonces Dios les dijo a Noé y a sus hijos: «Hoy mismo hago un pacto con ustedes, con todo hombre y mujer que nazca después de ustedes, y con todos los animales que están con ustedes y que salieron de


Yo establezco Mi pacto con ustedes, y nunca más volverá a ser exterminada toda carne por las aguas del diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra».


Sí, yo confirmo mi pacto con ustedes. Nunca más las aguas de un diluvio matarán a todas las criaturas vivientes; nunca más un diluvio destruirá la tierra».


Este es mi pacto con ustedes: Nunca más serán exterminados los seres humanos por un diluvio; nunca más habrá un diluvio que destruya la tierra».


Estableceré, pues, mi Pacto con ustedes: Ya no será aniquilada alguna carne por las aguas del diluvio. Ya no habrá diluvio para destruir la tierra.


Yo establezco mi pacto con ustedes: Ninguna carne volverá a ser exterminada jamás por las aguas del diluvio ni habrá otra vez diluvio para destruir la tierra”.


Estableceré mi pacto con ustedes, y no volveré a exterminar a ningún ser con aguas de diluvio, ni habrá otro diluvio que destruya la tierra.»


Estableceré mi pacto con vosotros, y no fenecerá ya más toda carne con aguas de diluvio; ni habrá más diluvio para destruir la tierra.


Y esta es mi promesa: Nunca más volveré a destruir la tierra con una inundación tan terrible».


Y esta es mi promesa: Nunca más volveré a destruir la tierra con una inundación tan terrible».


El versiculo Génesis, 9:11 de La Biblia consiste en algo que es muy recomendable tomar en todo momento en consideración para reflexionar en torno a él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba decirnos Dios Padre con el versículo Génesis, 9:11? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Génesis, 9:11 de la Santa Biblia?

Reflexionar en relación con el versículo Génesis, 9:11 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es bueno acudir al versículo Génesis, 9:11 cuando creamos que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.