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Isaías 36

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6. Apéndice histórico
(36—39)
La invasión de Senaquerib#36.1-22 Los caps. 36—39 forman un apéndice histórico a los caps. 1—35. Son prácticamente idénticos a 2 R 18.13—20.19, con la excepción de Is 38.9-20, que no aparece en 2 R. Además, en Isaías se omite el pasaje que relata cómo el rey Ezequías se rindió ante los asirios y tuvo que pagarles un fuerte tributo (2 R 18.14-16).
(2~R 18.13-37; 2~Cr 32.1-19)
1En el año catorce#36.1 El año catorce: es decir, el 701 a.C. del reinado de Ezequías, Senaquerib, rey de Asiria, atacó a todas las ciudades fortificadas de Judá y las tomó.#36.1 Senaquerib, hijo de Sargón II de Asiria, fue rey de Asiria entre el 705 y el 681 a.C. Véase 2 R 18.13 notas i y j. 2Desde Laquis#36.2 Laquis: ciudad situada a unos 45 km. al sudoeste de Jerusalén (véase Índice de mapas). Véase también 2 R 18.14 nota. envió a un alto oficial, con un poderoso ejército, a ver al rey Ezequías en Jerusalén, y se colocaron junto al canal del estanque superior, en el camino que va al campo del Lavador de Paños.#36.2 Véase 2 R 18.17 n. 3Allá salieron a su encuentro Eliaquim, hijo de Hilquías, que era mayordomo de palacio; el cronista Sebná;#36.3 Sobre la relación entre Eliaquim y Sebná, véase Is 22.20 nota. y Joah, hijo de Asaf, el secretario del rey. 4El oficial asirio les dijo:
—Comuniquen a Ezequías este mensaje del gran rey, el rey de Asiria: “¿De qué te sientes tan seguro? 5¿Piensas acaso que las palabras bonitas valen lo mismo que la táctica y la fuerza para hacer la guerra? ¿En quién confías para rebelarte contra mí? 6Veo que confías en el apoyo de Egipto. Pues bien, Egipto es una caña astillada,#Ez 29.6-7. que si uno se apoya en ella, se le clava y le atraviesa la mano. Eso es el faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él.#36.6 Cf. Is 30.1-7; 31.1-3. 7Y si me dices: Nosotros confiamos en el Señor nuestro Dios, ¿acaso no suprimió Ezequías los lugares de culto y los altares de Dios, y ordenó que la gente de Judá y Jerusalén le diera culto solamente en un altar?#36.7 El oficial alude a las reformas de Ezequías, rey de Judá (2 R 18.4; 2 Cr 29—31). 8Haz un trato con mi amo, el rey de Asiria: yo te doy dos mil caballos, si consigues jinetes para ellos. 9Tú no eres capaz de hacer huir ni al más insignificante de los oficiales asirios, ¿y esperas conseguir jinetes y caballos en Egipto? 10Además, ¿crees que yo he venido a atacar y destruir este país sin contar con el Señor? ¡Él fue quien me ordenó atacarlo y destruirlo!”
11Eliaquim, Sebná y Joah respondieron al oficial asirio:
—Por favor, háblenos usted en arameo, pues nosotros lo entendemos. No nos hable usted en hebreo,#36.11 Arameo: Véase 2 R 18.26 n. El hebreo era la lengua hablada en Judá por la gente común. pues toda la gente que hay en la muralla está escuchando.
12Pero el oficial asirio dijo:
—No fue a tu amo, ni a ustedes, a quienes el rey de Asiria me mandó que dijera esto. Fue precisamente a la gente que está sobre la muralla, pues ellos, lo mismo que ustedes, tendrán que comerse su propio estiércol y beberse sus propios orines.
13Entonces el oficial, de pie, gritó bien fuerte en hebreo:
—Oigan lo que les dice el gran rey, el rey de Asiria: 14“No se dejen engañar por Ezequías; él no puede salvarlos.” 15Si Ezequías quiere convencerlos de que confíen en el Señor, y les dice: “El Señor ciertamente nos salvará; él no permitirá que esta ciudad caiga en poder del rey de Asiria”, 16no le hagan caso. El rey de Asiria me manda a decirles que hagan las paces con él, y que se rindan, y así cada uno podrá comer del producto de su viñedo y de su higuera y beber el agua de su propia cisterna.#36.16 Comer del producto de su viñedo y de su higuera: expresión corriente para referirse a una vida feliz y sin angustias. 17Después los llevará a un país parecido al de ustedes, un país de trigales y viñedos, para hacer pan y vino. 18Si Ezequías les dice que el Señor los va a salvar, no se dejen engañar por él. ¿Acaso alguno de los dioses de los otros pueblos pudo salvar a su país del poder del rey de Asiria? 19¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arpad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim? ¿Acaso pudieron salvar del poder de Asiria a Samaria?#36.19 Hamat y Arpad: Véase Is 10.9 nota. Sefarvaim: lugar aún no localizado, conquistado por Asiria. Samaria: antigua capital de Israel (cf. 1 R 16.24). 20¿Cuál de todos los dioses de esos países pudo salvar a su nación del poder del rey de Asiria? ¿Por qué piensan que el Señor puede salvar a Jerusalén?
21Ellos se quedaron callados y no le respondieron ni una palabra, porque el rey había ordenado que no respondieran nada. 22Entonces, afligidos, Eliaquim, mayordomo de palacio; Sebná, cronista; y Joah, secretario del rey, se rasgaron la ropa#36.22 Se rasgaron la ropa, en señal de dolor (cf. Is 37.1). y se fueron a ver a Ezequías para contarle lo que había dicho el comandante asirio.

Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' encontramos que el capítulo 36 del Isaías se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.

El libro Isaías de la Biblia tiene 66 capítulos. Y en el capítulo 36 podemos encontrar 22 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.

No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 36 del libro Isaías de la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 36 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 36 de la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' de la Santa Biblia.