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Jueces, 12:10

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Jueces, 12:10

y cuando murió lo enterraron en Belén.


Y murió Ibzan, y fué sepultado en Beth-lehem.


Y murió Ibzán, y fue sepultado en Belén.


Murió Ibzán y fue sepultado en Belén.


Y murió Ibzán, y fue sepultado en Belén.


Y murió Abeſan, y fué sepultado en Beth-lehem.


y cuando murió lo enterraron en Belén.


y cuando murió lo enterraron en Belén.


Murió Ibsán y fue sepultado en Belén.


Y murió Ibzán, y fue sepultado en Belén.


Luego murió y fue enterrado en la ciudad de Belén.


Murió Ibsán y fue sepultado en Belén.


Tenía treinta hijos y treinta hijas. Casó a sus hijas con hombres de fuera de su familia y trajo treinta mujeres que se casaran con sus hijos. Juzgó a Israel siete años antes de morir, y fue sepultado


Murió Ibzán, y fue sepultado en Belén.


Cuando murió, lo enterraron en Belén.


Cuando murió, fue sepultado en Belén.


Ibzán murió y fue sepultado en Belén.


Entonces murió Ibzán y fue sepultado en Belén.


y cuando murió fue sepultado en Belén.


Y murió Ibzan, y fué sepultado en Beth-lehem.


Cuando murió, lo enterraron en Belén.


Cuando murió, lo enterraron en Belén.


Deberíamos tener constantemente presente el versículo Jueces, 12:10 de La Biblia con el propósito de meditar sobre él. ¿Qué trataba de proponernos Dios con el versículo Jueces, 12:10? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida diaria en que podemos llevar a la práctica lo que hemos aprendido gracias al versículo Jueces, 12:10 de La Biblia?

Meditar acerca de el versículo Jueces, 12:10 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa razón es bueno recurrir al versículo Jueces, 12:10 todas y cada una de las veces que necesitemos una luz que nos guíe para saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.