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Jueces 7

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Gedeón derrota a los madianitas
1Gedeón, a quien ahora llamaban Jerubaal, y todos los que estaban con él, se levantaron de madrugada y fueron a acampar junto al manantial de Harod.#7.1 El manantial de Harod suele identificarse con una fuente que brota al norte del Guilboa, monte situado entre la llanura de Jezreel o Esdrelón y el río Jordán (cf. 1 S 31.1). El campamento de los madianitas les quedaba entonces al norte, en el valle que está al pie del monte de Moré.#7.1 El monte de Moré se alza unos 500 m. sobre el nivel del Mediterráneo, al noroeste del monte Guilboa.
2El Señor le dijo a Gedeón: «Traes tanta gente contigo que si hago que los israelitas derroten a los madianitas, van a alardear ante mí creyendo que se han salvado ellos mismos.#7.2 Gedeón tiene que combatir con un grupo reducido de personas, para que la victoria no pueda atribuirse a los hombres sino sólo a Dios. Cf. Dt 9.4-6; Sal 20.7-8(8-9); Is 10.13-15; Am 6.13. 3Por eso, dile a la gente que cualquiera que tenga miedo#7.3 La expresión cualquiera que tenga miedo, heb. hared, encierra una alusión al manantial de Harod, nombre que significa temblor (cf. v. 1). puede irse a su casa.»#7.3 Puede irse a su casa: La exclusión de los cobardes (cf. Dt 20.8; 1 Mac 3.56) tiene fundamentación religiosa. El temor implica falta de fe en el Señor, y es indispensable descartar a todos aquellos que pueden hacer flaquear la moral de los combatientes.
De este modo Gedeón los puso a prueba,#7.3 Gedeón los puso a prueba: traducción probable (cf. v. 4); heb. oscuro. y se fueron veintidós mil hombres, quedándose diez mil. 4Pero el Señor insistió: «Son muchos todavía. Llévalos a tomar agua, y allí yo los pondré a prueba y te diré quiénes irán contigo y quiénes no.»
5Gedeón llevó entonces a la gente a tomar agua, y el Señor le dijo: «Aparta a los que beban agua en sus manos, lamiéndola como perros, de aquellos que se arrodillen para beber.»
6Los que bebieron agua llevándosela de las manos a la boca y lamiéndola como perros fueron trescientos. Todos los demás se arrodillaron para beber. 7Entonces el Señor le dijo a Gedeón: «Con estos trescientos hombres voy a salvarlos a ustedes, y derrotaré a los madianitas. Todos los demás pueden irse.»
8Gedeón mandó entonces que todos los demás regresaran a sus tiendas; pero antes de que se fueran les recogió sus cántaros y sus cuernos de carnero. Solo se quedó con los trescientos hombres escogidos, acampando más arriba de los madianitas, que estaban en el valle.
9Aquella noche el Señor le ordenó a Gedeón: «Levántate y baja a atacar a los madianitas, pues los voy a entregar en tus manos. 10Pero si tienes miedo de atacarlos, baja antes al campamento con Purá, tu criado, 11y escucha lo que digan. Después te sentirás con más ánimo para atacarlos.»
Entonces Gedeón bajó con Purá, su criado, hasta los puestos avanzados del campamento enemigo. 12Los madianitas, los amalecitas y la gente del oriente se habían esparcido por el valle como una plaga de langostas. Tenían tantos camellos como arena hay a la orilla del mar. 13Al acercarse Gedeón al campamento enemigo, oyó que un soldado le contaba a otro un sueño que había tenido. Le decía:
—Soñé que un pan de cebada venía rodando hasta nuestro campamento, y que al chocar contra una tienda la hacía caer.#7.13 La tienda de campaña representa simbólicamente a los madianitas nómadas; el pan de cebada, a los israelitas ya instalados en Palestina y dedicados a la agricultura. Sueños simbólicos y premonitorios parecidos a éste se encuentran en Gn 37.5-11; 40.5—41.36.
14Y su compañero le contestó:
—Eso no es otra cosa que la espada de Gedeón, hijo de Joás, el israelita. Dios va a entregar en manos de Gedeón a los madianitas y a todo su campamento.
15Al oír cómo se había contado e interpretado el sueño, Gedeón adoró al Señor. Después volvió al campamento israelita y ordenó:
—¡Arriba, que el Señor va a entregarnos el campamento madianita!
16En seguida dividió sus trescientos hombres en tres grupos,#7.16 Tres grupos: Lit. tres cabezas. Dividir un ejército en tres o cuatro grupos o columnas era una práctica militar tradicional en la época de los jueces y de la monarquía (cf. Jue 9.34,43; 1 S 11.11; 13.17). y les dio cuernos de carnero a todos y unos cántaros vacíos que llevaban dentro antorchas encendidas. 17Y les dijo:
—Cuando llegue yo al otro lado del campamento enemigo, fíjense en mí y hagan lo mismo que me vean hacer. 18Cuando yo y los que van conmigo toquemos el cuerno, tóquenlo ustedes también alrededor de todo el campamento, y griten: “¡Por el Señor y por Gedeón!”
19Así pues, Gedeón y sus cien hombres llegaron al otro lado del campamento cuando estaba por comenzar el turno de guardia de medianoche.#7.19 Los antiguos israelitas dividían la noche en tres turnos de guardia o vigilias: el primero, de las seis de la tarde a las diez de la noche; el segundo, o de la medianoche, de las diez a las dos; y el de la madrugada, de las dos a las seis. Más tarde, se adoptó la costumbre romana de las cuatro vigilias nocturnas (Véase Mc 13.35 n.). Entonces tocaron los cuernos de carnero y rompieron los cántaros que llevaban en las manos, 20y los tres grupos tocaron al mismo tiempo los cuernos de carnero y rompieron los cántaros. En la mano izquierda llevaban las antorchas encendidas, y los cuernos de carnero en la derecha, y gritaban: «¡Guerra! ¡Por el Señor y por Gedeón!» 21Y como los israelitas se quedaron quietos en sus puestos alrededor del campamento, y todos en el ejército madianita gritaban y salían huyendo#7.19-21 La táctica de Gedeón consiste en sembrar el desconcierto y el pánico en el campo enemigo, sin emplear las armas. Véase Jue 7.2 n. 22mientras los trescientos israelitas seguían tocando los cuernos de carnero, el Señor hizo que los madianitas lucharan entre sí, y que salieran huyendo hasta Bet-sitá, camino de Sererá, y hasta la frontera de Abel-meholá, junto a Tabat.#7.22 Los sitios aquí mencionados debían encontrarse en el valle del Jordán, al sudoeste del Lago de Genesaret, ya que la intención de los madianitas era pasar al otro lado del río (cf. v. 24).
23Entonces se llamó a los israelitas de las tribus de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, para que persiguieran a los madianitas. 24Gedeón mandó mensajeros por los montes de Efraín, ordenando que los hombres de esta tribu bajaran a luchar contra los madianitas y ocuparan los lugares por donde se podía cruzar el río en Bet-bará y en el Jordán, antes de que ellos llegaran. Los de Efraín cumplieron estas órdenes, 25y además capturaron a dos jefes madianitas llamados Oreb y Zeeb.#7.25 Oreb y Zeeb son nombres que en hebreo significan, respectivamente, cuervo y lobo. Cf. Sal 83.11(12). A Oreb lo mataron en la peña que ahora se conoce como Peña de Oreb. A Zeeb lo mataron en el lugar que lleva su nombre, y que era donde se pisaba la uva para hacer vino. Y después de perseguir a los madianitas, llevaron las cabezas de Oreb y de Zeeb a Gedeón, que estaba al otro lado del Jordán.

Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' encontramos que el capítulo 7 del Jueces se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.

El libro Jueces de la Biblia tiene 21 capítulos. Y en el capítulo 7 podemos encontrar 25 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.

No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 7 del libro Jueces de la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 7 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 7 de la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' de la Santa Biblia.