«Judá llora de tristeza, sus ciudades están afligidas, la gente está tendida por el suelo. Jerusalén lanza gritos de dolor.
Enlutóse Judá, y sus puertas se despoblaron: oscureciéronse en tierra, y subió el clamor de Jerusalem.
Se enlutó Judá, y sus puertas se despoblaron; se sentaron tristes en tierra, y subió el clamor de Jerusalén.
«Se ha enlutado Judá, sus puertas desfallecen; se sentaron tristes en tierra y sube el clamor de Jerusalén.
Se enlutó Judá, y sus puertas se despoblaron; oscureciéronse en tierra, y subió el clamor de Jerusalén.
Enlutose Iudá, y ſus puertas ſe despoblaron, escurecierõse en tierra, y el clamor de Ieruſalem subió.
«Judá llora de tristeza, sus ciudades están afligidas, la gente está tendida por el suelo. Jerusalén lanza gritos de dolor.
«Judá llora de tristeza, sus ciudades están afligidas, la gente está tendida por el suelo. Jerusalén lanza gritos de dolor.
Judá está de luto, sus puertas languidecen por tierra, ennegrecidas. Jerusalén lanza gritos.
De luto está Judá, y sus puertas languidecen, están por tierra enlutadas, y sube el clamor de Jerusalén.
«Judá se pone de luto y sus ciudades decaen; la gente se tiende por el suelo, y en Jerusalén aumentan los gritos de dolor.
Judá está de luto, sus puertas languidecen por tierra, ennegrecidas. Jerusalén lanza gritos.
Judá llora, los negocios están paralizados, todo el mundo se postra en tierra y hay gran aflicción en Jerusalén.
«De luto está Judá, Y sus puertas desfallecen, Están por tierra enlutadas, Y sube el clamor de Jerusalén.
«Judá desfallece; el comercio a las puertas de la ciudad se estanca. Todo el pueblo se sienta en el suelo porque está de luto, y surge un gran clamor de Jerusalén.
«Judá está de luto y sus ciudades desfallecen; hay lamentos en el país, y sube el clamor de Jerusalén.
Judá se enlutó, y sus puertas se despoblaron. Ellos se sientan consternados en tierra y lamentan. Subió el clamor de Jerusalén.
—Se ha enlutado Judá y las puertas de sus ciudades están por caer. El pueblo está abrumado en el suelo y se levanta el clamor de Jerusalén.
Judá está de luto. Ya nadie frecuenta sus puertas. Todos se sientan en el suelo, y el clamor de Jerusalén va en aumento.
Enlutóse Judá, y sus puertas se despoblaron: oscureciéronse en tierra, y subió el clamor de Jerusalem.
«Todas las ciudades de Judá están tristes y desanimadas; la gente se sienta en el suelo, y en Jerusalén todos lloran.
«Todas las ciudades de Judá están tristes y desanimadas; la gente se sienta en el suelo, y en Jerusalén todos lloran.
Hay que tomar continuamente en cuenta el versículo Jeremías, 14:2 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con el fin de hacer una reflexión sobre él.Tal vez deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Jeremías, 14:2? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria podemos aplicar aquello que aprendemos gracias al versículo Jeremías, 14:2 de Las Sagradas Escrituras?
Reflexionar sobre el versículo Jeremías, 14:2 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es oportuno acudir al versículo Jeremías, 14:2 todas y cada una de las veces que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestras almas.