<

Jeremías, 24:4

>

Jeremías, 24:4

Entonces me dijo el Señor


Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo


Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo


Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo


Y vino a mí palabra del SEÑOR, diciendo


Y fue à mi palabra de Iehoua, diziendo


Entonces me dijo el Señor


Entonces me dijo el Señor


Entonces recibí la palabra del Señor en estos términos:


Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo


Entonces el SEÑOR me dio su mensaje y me dijo


Entonces recibí la palabra del Señor en estos términos


Entonces el SEÑOR, el Dios de Israel, dijo: Los higos buenos representan a los que van como prisioneros a Babilonia. De ellos tendré mucho cuidado.


Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR


Entonces el SEÑOR me dio este mensaje


La palabra del SEÑOR vino a mí y me dijo


La Palabra de YAVé vino a mí


Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo


La palabra del Señor vino a mí, y me dijo


Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo


Entonces el Dios de Israel me dijo: «Los higos buenos representan al pueblo de Judá que fue llevado como esclavo a Babilonia. Aunque yo permití que se lo llevaran, ahora lo cuidaré y lo haré volver a


Entonces el Dios de Israel me dijo: «Los higos buenos representan al pueblo de Judá que fue llevado como esclavo a Babilonia. Aunque yo permití que se lo llevaran, ahora lo cuidaré y lo haré volver a


Es preciso tomar siempre en cuenta el versículo Jeremías, 24:4 de La Sagrada Biblia con el propósito de hacer una reflexión en torno a él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba manifestarnos Dios con el versículo Jeremías, 24:4? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que seremos capaces de aprovechar lo que hemos aprendido gracias al versículo Jeremías, 24:4 de La Sagrada Biblia?

Meditar acerca de el versículo Jeremías, 24:4 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es aconsejable recurrir al versículo Jeremías, 24:4 siempre que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber cómo actuar o para traer paz a nuestras almas.