Entonces el Señor se dirigió al profeta Jeremías, y le ordenó decir
Entonces fué palabra de Jehová á Jeremías profeta, diciendo
Entonces vino palabra de Jehová al profeta Jeremías, diciendo
Entonces vino palabra de Jehová al profeta Jeremías, diciendo
Entonces vino palabra del SEÑOR a Jeremías profeta, diciendo
Entonces fue palabra de Iehoua à Ieremias Propheta, diziendo.
Entonces el Señor se dirigió al profeta Jeremías, y le ordenó decir
Entonces el Señor se dirigió al profeta Jeremías, y le ordenó decir
El profeta Jeremías recibió la palabra del Señor en estos términos
Entonces vino la palabra del SEÑOR al profeta Jeremías, diciendo
Entonces vino mensaje del SEÑOR al profeta Jeremías diciendo
El profeta Jeremías recibió la palabra del Señor en estos términos
Entonces el SEÑOR envió este mensaje a Jeremías
Entonces vino la palabra del SEÑOR al profeta Jeremías
Entonces el SEÑOR le dio el siguiente mensaje a Jeremías
La palabra del SEÑOR vino al profeta Jeremías
Entonces vino la Palabra de YAVé al profeta Jeremías
Entonces vino la palabra del SEÑOR al profeta Jeremías, diciendo
La palabra del Señor vino entonces al profeta Jeremías, y le dijo
Entonces fué palabra de Jehová á Jeremías profeta, diciendo
Entonces Dios me dio este mensaje
Entonces Dios me dio este mensaje
El versiculo Jeremías, 37:6 de La Sagrada Biblia consiste en algo que debemos tomar constantemente en consideración con el objetivo de hacer una reflexión en torno a él.Quizás deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso decirnos Dios Padre con el versículo Jeremías, 37:6? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo Jeremías, 37:6 de la Santa Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Jeremías, 37:6 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es aconsejable apoyarse en el versículo Jeremías, 37:6 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.