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Levítico, 6:28

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Levítico, 6:28

28 (21) La olla de barro en que se hirvió la carne de la ofrenda, deberá romperse; pero si se hirvió en un recipiente de bronce, bastará con fregarlo y enjuagarlo.


Y la vasija de barro en que fuere cocida, será quebrada: y si fuere cocida en vasija de metal, será fregada y lavada con agua.


Y la vasija de barro en que fuere cocida, será quebrada; y si fuere cocida en vasija de bronce, será fregada y lavada con agua.


La vasija de barro en que sea cocida, será quebrada, y si es cocida en vasija de bronce, esta será fregada y lavada con agua.


Y el vaso de barro en que fuere cocida, será quebrado; y si fuere cocida en vaso de bronce, será fregado y lavado con agua.


Y el vaſo de barro, en que fuere cozida, ſerá quebrado: y ſi fuere cozida en vaſo de meral, ſerá acicalado, y lauado cõagua.


I. LOS ORÍGENES DEL MUNDO Y DE LA HISTORIA HUMANA(1—11)La Creación En el comienzo de todo, Dios creó#.1 Creó: heb. bará. En el AT, este verbo tiene por sujeto únic


28 (21) La olla de barro en que se hirvió la carne de la ofrenda, deberá romperse; pero si se hirvió en un recipiente de bronce, bastará con fregarlo y enjuagarlo.


I.— ORIGEN DEL MUNDO Y DE LOS SERES HUMANOS (1—11)Primer relato de la creación#,1—2,4a: Por su forma y estilo, esta primera página de la Biblia es una pieza maestra del art


Y la vasija de barro en la cual fue hervida, será quebrada; y si se hirvió en una vasija de bronce, se fregará y se lavará con agua.


Además se romperá toda vasija de barro en la que se haya cocinado el animal del sacrificio por el pecado, pero si se cocinó en una vasija de bronce, sólo habrá que restregarla y lavarla con agua.


I. Origen del mundo y de los seres humanos (1–11)Primer relato de la creación (1,1–2,4a) #,4b-25; Jb 38–39; Sal 8; ; Pr 8,22-29; Jn 1,2-3. Cuando Dios, en el principio,creó


Luego quebrará la vasija de barro en que haya lavado su vestido. Si usó una vasija de bronce, deberá limpiarla cuidadosamente.


Y la vasija de barro en la cual fue hervida, será quebrada; y si se hirvió en una vasija de bronce, se restregará y se lavará con agua.


Si se usa una olla de barro para hervir la carne del sacrificio, luego habrá que romperla. Si se usa una olla de bronce, esta deberá ser restregada y bien enjuagada.


Además, deberá romperse la vasija de barro en que se haya cocido el sacrificio; pero, si se cuece en una vasija de bronce, esta se restregará y se enjuagará con agua.


La vasija de barro en la cual sea cocida será quebrada, y si se coce en vasija de cobre, ésta será fregada y enjuagada con agua.


“El utensilio de barro en que sea cocida será roto. Si es cocida en utensilio de metal, este será frotado y lavado con agua.


La vasija de barro en que se cueza la ofrenda, será quebrada; pero si se cuece en una vasija de bronce, la vasija se restregará y se lavará con agua.


Y la vasija de barro en que fuere cocida, será quebrada: y si fuere cocida en vasija de metal, será fregada y lavada con agua.


27-30 (20-23) »Si algo entra en contacto con esta ofrenda, será considerado tan especial como ella. »Si la carne del animal que se ofrece es cocinada en una olla de barro, esta tendrá que romperse al


27-30 (20-23) »Si algo entra en contacto con esta ofrenda, será considerado tan especial como ella. »Si la carne del animal que se ofrece es cocinada en una olla de barro, esta tendrá que romperse al


Deberíamos tener constantemente presente el versículo Levítico, 6:28 de La Santa Biblia de tal forma que podamos analizarlo y pensar sobre él.Probablemente sería acertado cuestionarse ¿Qué pretendía decirnos Dios Padre con el versículo Levítico, 6:28? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida diaria en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Levítico, 6:28 de La Sagrada Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo Levítico, 6:28 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es aconsejable servirse del versículo Levítico, 6:28 cada vez que nos pueda servir de guía para saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.