<

San Mateo, 17:8

>

San Mateo, 17:8

Y cuando miraron, ya no vieron a nadie, sino a Jesús solo.


Y alzando ellos sus ojos, á nadie vieron, sino á solo Jesús.


Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo.


Cuando ellos alzaron los ojos, no vieron a nadie, sino a Jesús solo.


Y alzando ellos sus ojos, a nadie vieron, sino a Jesús solo.


Y alçando ellos ſus ojos, à nadie vierõ, ſino à solo Iesus.


Y cuando miraron, ya no vieron a nadie, sino a Jesús solo.


Y cuando miraron, ya no vieron a nadie, sino a Jesús solo.


Ellos alzaron los ojos, y ya no vieron a nadie más que a Jesús.


Y cuando alzaron sus ojos no vieron a nadie, sino a Jesús solo.


Los seguidores miraron para todos lados, pero ya no vieron a nadie, sólo a Jesús.


Ellos alzaron los ojos, y ya no vieron a nadie más que a Jesús.


Y al levantar la mirada, encontraron a Jesús solo.


Y cuando alzaron sus ojos no vieron a nadie, sino a Jesús solo.


Cuando levantaron la vista, Moisés y Elías habían desaparecido, y vieron solo a Jesús.


Cuando alzaron la vista, no vieron a nadie más que a Jesús.


Al levantar sus ojos, solo vieron a Jesús.


Y cuando ellos alzaron los ojos no vieron a nadie sino a Jesús mismo, solo.


Y cuando ellos alzaron la vista, no vieron a nadie más que a Jesús.


Y alzando ellos sus ojos, á nadie vieron, sino á solo Jesús.


Cuando los discípulos se levantaron, vieron que Jesús estaba solo.


Cuando los discípulos se levantaron, vieron que Jesús estaba solo.


Hay que tener en todo momento presente el versículo San Mateo, 17:8 de los Textos Sagrados que componen la Biblia a fin de reflexionar sobre él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué trataba de proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo San Mateo, 17:8? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria seremos capaces de hacer valer lo que hemos llegado a saber gracias al versículo San Mateo, 17:8 de La Sagrada Biblia?

El hecho de reflexionar acerca de el versículo San Mateo, 17:8 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es aconsejable acudir al versículo San Mateo, 17:8 todas las veces que pueda servirnos de guía para saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestros corazones.