Puso las manos sobre los niños, y se fue de aquel lugar.
Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se partió de allí.
Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí.
Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí.
Y habiendo puesto sobre ellos las manos se fue de allí.
Y auiendo pueſto ſobre ellos las manos, partióse de alli.
Puso las manos sobre los niños, y se fue de aquel lugar.
Puso las manos sobre los niños, y se fue de aquel lugar.
Y después de poner las manos sobre los niños, se fue de allí.
Y después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí.
Después de bendecirlos, Jesús se fue de allí.
Y después de poner las manos sobre los niños, se fue de allí.
Entonces les puso las manos encima a los niños y los bendijo. Luego se fue de allí.
Y después de poner Él las manos sobre ellos, se fue de allí.
Entonces les puso las manos sobre la cabeza y los bendijo antes de irse.
Después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí.
Después de colocar las manos sobre ellos, salió de allí.
Y habiendo puesto las manos sobre ellos, partió de allí.
Y luego de poner las manos sobre ellos, se fue de allí.
Y habiendo puesto sobre ellos las manos se partió de allí.
Jesús puso su mano sobre la cabeza de cada uno de los niños, y luego se fue de aquel lugar.
Jesús puso su mano sobre la cabeza de cada uno de los niños, y luego se fue de aquel lugar.
Es conveniente tener en todo momento presente el versículo San Mateo, 19:15 de La Sagrada Biblia con el fin de meditar acerca de él. ¿Qué quiso proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo San Mateo, 19:15? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de aplicar aquello que hemos aprendido gracias al versículo San Mateo, 19:15 de Las Sagradas Escrituras?
Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo San Mateo, 19:15 nos ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa cuestión es bueno acudir al versículo San Mateo, 19:15 en todas aquellas ocasiones en que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber cómo actuar o para traer la paz a nuestros corazones.