Así que ya no son dos, sino uno solo. De modo que el hombre no debe separar lo que Dios ha unido.
Así que, no son ya más dos, sino una carne: por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre.
Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó no lo separe el hombre.
Así que, no son ya más dos, sino una carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre.
Ansi que no ſon ya mas dos, ſino vna carne. portanto lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre.
Así que ya no son dos, sino uno solo. De modo que el hombre no debe separar lo que Dios ha unido.
Así que ya no son dos, sino uno solo. De modo que el hombre no debe separar lo que Dios ha unido.
De modo que ya no son dos personas, sino una sola. Por tanto, lo que Dios ha unido, no debe separarlo el ser humano.
Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe.
Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto lo que Dios ha unido, que ningún ser humano lo separe.
De modo que ya no son dos personas, sino una sola. Por tanto, lo que Dios ha unido, no debe separarlo el ser humano.
Los dos serán uno, no dos. Y ningún hombre debe separar lo que Dios juntó.
Así que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe».
Como ya no son dos sino uno, que nadie separe lo que Dios ha unido.
Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
Así que ya no son dos, sino un solo cuerpo. Por tanto, lo que Dios unció al mismo yugo no lo separe el hombre.
Así que ya no son más dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre.
Así que ya no son dos, sino un solo ser. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe nadie.»
Así que, no son ya más dos, sino una carne: por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre.
De esta manera, los que se casan ya no viven como dos personas separadas, sino como si fueran una sola. Por tanto, si Dios ha unido a un hombre y a una mujer, nadie debe separarlos.
De esta manera, los que se casan ya no viven como dos personas separadas, sino como si fueran una sola. Por tanto, si Dios ha unido a un hombre y a una mujer, nadie debe separarlos.
Es aconsejable tomar continuamente en consideración el versículo San Mateo, 19:6 de La Biblia con el fin de analizarlo y pensar sobre él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué pretendía decirnos Dios Padre con el versículo San Mateo, 19:6? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria podemos aplicar aquello que hemos aprendido gracias al versículo San Mateo, 19:6 de Las Sagradas Escrituras?
Meditar sobre el versículo San Mateo, 19:6 nos ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es bueno recurrir al versículo San Mateo, 19:6 todas y cada una de las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.