<

San Mateo, 3:16

>

San Mateo, 3:16

En cuanto Jesús fue bautizado y salió del agua, el cielo se le abrió y vio que el Espíritu de Dios bajaba sobre él como una paloma.


Y Jesús, después que fué bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vió al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.


Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.


Y Jesús, después que fue bautizado, subió enseguida del agua, y en ese momento los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma y se posaba sobre él.


Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.


Y IESVS deſque fue baptizado subió luego del agua, y heaqui los cielos le fueron abiertos, y vido àl Eſpiritu de Dios que decendia, como paloma, y venia ſobre el.


En cuanto Jesús fue bautizado y salió del agua, el cielo se le abrió y vio que el Espíritu de Dios bajaba sobre él como una paloma.


En cuanto Jesús fue bautizado y salió del agua, el cielo se le abrió y vio que el Espíritu de Dios bajaba sobre él como una paloma.


Una vez bautizado, Jesús salió en seguida del agua. En ese momento se abrieron los cielos y Jesús vio que el Espíritu de Dios descendía como una paloma y se posaba sobre él.


Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se abrieron, y él vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre Él.


Y Jesús, después de que fue bautizado, salió inmediatamente del agua y vio que el cielo se le abrió y que el Espíritu de Dios bajaba sobre él como una paloma.


Una vez bautizado, Jesús salió enseguida del agua. En ese momento se abrieron los cielos y Jesús vio que el Espíritu de Dios descendía como una paloma y se posaba sobre él.


Cuando Jesús salía de las aguas del bautismo, los cielos se abrieron y vio que el Espíritu de Dios descendía sobre él en forma de paloma


Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y los cielos se abrieron en ese momento y él vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre Él.


Después del bautismo, mientras Jesús salía del agua, los cielos se abrieron y vio al Espíritu de Dios que descendía sobre él como una paloma.


Tan pronto como Jesús fue bautizado, subió del agua. En ese momento se abrió el cielo, y él vio al Espíritu de Dios bajar como una paloma y posarse sobre él.


Cuando Jesús fue bautizado, salió enseguida del agua. Los cielos se abrieron. Vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y se posó sobre Él.


Y cuando Jesús fue bautizado, en seguida subió del agua, y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma y venía sobre él.


Después de ser bautizado, Jesús salió del agua. Entonces los cielos se abrieron y él vio al Espíritu de Dios, que descendía como paloma y se posaba sobre él.


Y Jesús, después que fué bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vió al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.


y lo bautizó. Cuando Jesús salió del agua, vio que el cielo se abría y que el Espíritu de Dios bajaba sobre él en forma de paloma.


y lo bautizó. Cuando Jesús salió del agua, vio que el cielo se abría y que el Espíritu de Dios bajaba sobre él en forma de paloma.


Nos conviene tener continuamente presente el versículo San Mateo, 3:16 de La Santa Biblia de manera que podamos hacer una reflexión sobre él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba proponernos el Señor con el versículo San Mateo, 3:16? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria podemos aplicar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo San Mateo, 3:16 de la Santa Biblia?

Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo San Mateo, 3:16 nos ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, por esa cuestión es aconsejable apoyarse en el versículo San Mateo, 3:16 todas las veces que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo actuar o para traer paz a nuestras almas.