San Mateo, 7:18
El árbol bueno no puede dar fruto malo, ni el árbol malo dar fruto bueno.
No puede el buen árbol llevar malos frutos, ni el árbol maleado llevar frutos buenos.
No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
No puede el buen árbol llevar malos frutos, ni el árbol podrido llevar frutos buenos.
No puede el buen arbol lleuar malos frutos: ni el arbol podrido lleuar buenos frutos.
El árbol bueno no puede dar fruto malo, ni el árbol malo dar fruto bueno.
El árbol bueno no puede dar fruto malo, ni el árbol malo dar fruto bueno.
Por el contrario, el árbol sano no puede dar fruto malo, como tampoco puede dar buen fruto el árbol enfermo.
Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos.
Un buen árbol no puede dar fruto malo ni tampoco un árbol malo puede dar fruto bueno.
Por el contrario, el árbol sano no puede dar fruto malo, como tampoco puede dar buen fruto el árbol enfermo.
Es imposible que un buen árbol produzca frutos desagradables. Por otro lado, es imposible que un mal árbol produzca buenos frutos.
Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos.
Un buen árbol no puede producir frutos malos y un árbol malo no puede producir frutos buenos.
Un árbol bueno no puede dar fruto malo, y un árbol malo no puede dar fruto bueno.
No puede un árbol bueno dar frutos malos, ni un árbol malo dar frutos buenos.
El árbol sano no puede dar malos frutos, ni tampoco puede el árbol podrido dar buenos frutos.
El buen árbol no puede dar frutos malos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
No puede el buen árbol llevar malos frutos, ni el árbol maleado llevar frutos buenos.
El árbol bueno sólo produce frutos buenos y el árbol malo sólo produce frutos malos.
El árbol bueno sólo produce frutos buenos y el árbol malo sólo produce frutos malos.
El versiculo San Mateo, 7:18 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que nos conviene tener continuamente presente con la finalidad de hacer una reflexión en torno a él.Quizás sería bueno preguntarse ¿Qué quiso proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo San Mateo, 7:18? ¿En qué momentos de nuestro día a día seremos capaces de recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo San Mateo, 7:18 de La Biblia?
Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo San Mateo, 7:18 nos ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es aconsejable acudir al versículo San Mateo, 7:18 cuando creamos que nos pueda servir de guía para saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.
