15 (9) Cuando nuestros enemigos supieron que estábamos preparados y que Dios había desbaratado sus planes, todos nosotros volvimos a la muralla, cada cual a su trabajo.
Y sucedió que como oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, Dios disipó el consejo de ellos, y volvímonos todos al muro, cada uno á su obra.
Y cuando oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, y que Dios había desbaratado el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su tarea.
Cuando supieron nuestros enemigos que estábamos sobre aviso, y que Dios había desbaratado sus planes, nos volvimos todos al muro, cada uno a su tarea.
Y sucedió que cuando oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, Dios disipó el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su obra.
Y fué que como oyeron nuestros enemigos que lo entendimos, Dios dissipó ſu consejo, y boluimosnos todos àl muro cada vno à ſu obra.
De este modo, mientras nosotros trabajábamos de sol a sol en la obra, la mitad de la gente se mantenía con la lanza en la mano.
15 (9) Cuando nuestros enemigos supieron que estábamos preparados y que Dios había desbaratado sus planes, todos nosotros volvimos a la muralla, cada cual a su trabajo.
Desde el amanecer hasta que salían las estrellas trabajábamos en la obra, siempre con la mitad de nosotros empuñando las lanzas.
Sucedió que nuestros enemigos se enteraron que lo sabíamos y que Dios había desbaratado sus planes; entonces todos nosotros volvimos a la muralla, cada uno a su trabajo.
Nuestros enemigos se dieron cuenta que sabíamos de sus planes y que Dios les había echado todo a perder. Así que se retiraron. Nosotros regresamos a nuestro trabajo en la muralla.
Desde el amanecer hasta que salían las estrellas trabajábamos en la obra, siempre con la mitad de nosotros empuñando las lanzas.
Nuestros enemigos dejaron de estorbarnos cuando supieron que estábamos al tanto de todo y de que Dios había desbaratado sus planes. Entonces nosotros regresamos a nuestros trabajos en la muralla.
Sucedió que nuestros enemigos se enteraron que conocíamos sus propósitos y que Dios había desbaratado sus planes; entonces todos nosotros volvimos a la muralla, cada uno a su trabajo.
Cuando nuestros enemigos se enteraron de que conocíamos sus planes y que Dios mismo los había frustrado, todos volvimos a nuestro trabajo en la muralla.
Una vez que nuestros enemigos se dieron cuenta de que conocíamos sus intenciones y de que Dios había frustrado sus planes, todos regresamos a la muralla, cada uno a su trabajo.
Sucedió que cuando nuestros enemigos supieron que fuimos advertidos, ʼELOHIM desbarató sus planes. Y todos nosotros pudimos regresar al muro, cada uno a su trabajo.
Sucedió que cuando nuestros enemigos oyeron que nos habíamos enterado y que Dios había desbaratado su plan, volvimos todos al muro, cada uno a su trabajo.
»Cuando nuestros enemigos supieron lo que habíamos decidido hacer, y que Dios había desbaratado sus planes, regresamos a la muralla para continuar con nuestra tarea.
Y sucedió que como oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, Dios disipó el consejo de ellos, y volvímonos todos al muro, cada uno á su obra.
15 (9) Cuando nuestros enemigos se enteraron de que conocíamos sus planes, reconocieron que Dios estaba de nuestra parte. Entonces todos nosotros volvimos a trabajar en la reparación del muro.
15 (9) Cuando nuestros enemigos se enteraron de que conocíamos sus planes, reconocieron que Dios estaba de nuestra parte. Entonces todos nosotros volvimos a trabajar en la reparación del muro.
El versiculo Nehemías, 4:15 de La Santa Biblia consiste en algo que es muy recomendable tomar siempre en cuenta para meditar en torno a él. ¿Qué quiso manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo Nehemías, 4:15? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que podemos aplicar aquello que aprendemos gracias al versículo Nehemías, 4:15 de Las Sagradas Escrituras?
El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Nehemías, 4:15 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es útil acudir al versículo Nehemías, 4:15 todas y cada una de las veces que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestros corazones.