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Filipenses, 3:2

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Filipenses, 3:2

Cuídense de esa gente despreciable, de los malos trabajadores, de esos que mutilan el cuerpo


Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos del cortamiento.


Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo.


Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los que mutilan el cuerpo.


Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos del cortamiento.


Guardahos de los perros, guardahos de los malos obreros, guardahos del cortamiento.


Cuídense de esa gente despreciable, de los malos trabajadores, de esos que mutilan el cuerpo


Cuídense de esa gente despreciable, de los malos trabajadores, de esos que mutilan el cuerpo


¡Ojo con esos perros, con esos perversos agitadores, con esos que se empeñan en mutilarse!


Cuidaos de los perros, cuidaos de los malos obreros, cuidaos de la falsa circuncisión


¡Cuidado con los perros! Cuidado con aquellos cuyo trabajo es la maldad. Cuidado con los que desfiguran a otros usando la circuncisión.


¡Ojo con esos perros, con esos perversos agitadores, con esos que se empeñan en mutilarse!


Cuídense de esos perros, cuídense de esos malos obreros, cuídense de esos que mutilan el cuerpo.


Cuídense de esos perros, cuídense de los malos obreros, cuídense de la falsa circuncisión.


Cuídense de esos «perros», de esa gente que hace lo malo, esos mutiladores que les dicen que deben circuncidarse para ser salvos.


Cuídense de esos perros, cuídense de esos que hacen el mal, cuídense de esos que mutilan el cuerpo.


Cuidado con los judaizantes, con los malos obreros y con la mutilación.


¡Guárdense de los perros! ¡Guárdense de los malos obreros! ¡Guárdense de los que mutilan el cuerpo!


Tengan cuidado de los perros, cuídense de los malos obreros y de los que mutilan el cuerpo.


Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos del cortamiento.


¡Cuídense de esa gente despreciable y malvada, que los quiere circuncidar!


¡Cuídense de esa gente despreciable y malvada, que los quiere circuncidar!


El versiculo Filipenses, 3:2 de La Santa Biblia consiste en algo que nos conviene tener siempre presente para analizarlo y pensar acerca de él.Tal vez sería acertado cuestionarse ¿Qué intentaba proponernos el Señor con el versículo Filipenses, 3:2? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Filipenses, 3:2 de la Santa Biblia?

Hacer un análisis profundo sobre el versículo Filipenses, 3:2 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es útil acudir al versículo Filipenses, 3:2 siempre que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.