Proverbios, 22:2
El rico y el pobre tienen algo en común: a los dos los ha creado el Señor.
El rico y el pobre se encontraron: A todos ellos hizo Jehová.
El rico y el pobre se encuentran; A ambos los hizo Jehová.
El rico y el pobre tienen en común que a ambos los hizo Jehová.
¶ El rico y el pobre se encontraron; a todos ellos los hizo el SEÑOR.
El rico y el pobre ſe encontraton: à todos ellos hizo Iehoua.
El rico y el pobre tienen algo en común: a los dos los ha creado el Señor.
El rico y el pobre tienen algo en común: a los dos los ha creado el Señor.
En una cosa coinciden el rico y el pobre: a ambos los hizo el Señor.
El rico y el pobre tienen un lazo común: el que hizo a ambos es el SEÑOR.
El rico y el pobre tienen en común que el SEÑOR los creó a ambos.
En una cosa coinciden el rico y el pobre: a ambos los hizo el Señor.
El rico y el pobre tienen esto en común: que el SEÑOR los creó a los dos.
El rico y el pobre tienen un lazo común: A ambos los hizo el SEÑOR.
El rico y el pobre tienen esto en común: a ambos los hizo el SEÑOR.
El rico y el pobre tienen esto en común: a ambos los ha creado el SEÑOR.
El rico y el pobre tienen esto en común: YAVÉ los hizo a todos ellos.
El rico y el pobre tienen esto en común: A todos ellos los hizo el SEÑOR.
El rico y el pobre coinciden en algo: a uno y otro los hizo el Señor.
El rico y el pobre se encontraron: A todos ellos hizo Jehová.
Los ricos y los pobres son criaturas de Dios.
Los ricos y los pobres son criaturas de Dios.
Hay que tomar continuamente en consideración el versículo Proverbios, 22:2 de La Biblia con el fin de meditar sobre él. ¿Qué pretendía proponernos Dios con el versículo Proverbios, 22:2? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Proverbios, 22:2 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo Proverbios, 22:2 nos ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es bueno recurrir al versículo Proverbios, 22:2 todas las veces que necesitemos una luz que nos guíe y así saber cómo proceder o para traer la paz a nuestros corazones y almas.
