Proverbios, 22:25
no sea que aprendas sus malas costumbres y te eches la soga al cuello.
Porque no aprendas sus maneras, Y tomes lazo para tu alma.
No sea que aprendas sus maneras, Y tomes lazo para tu alma.
no sea que aprendas sus costumbres y pongas trampa a tu propia vida.
para que no aprendas sus veredas, y tomes lazo para tu alma.
Porque no aprendas ſus veredas, y tomes lazo para tu alma.
no sea que aprendas sus malas costumbres y te eches la soga al cuello.
no sea que aprendas sus malas costumbres y te eches la soga al cuello.
no sea que aprendas sus mañas y pongas tu vida en peligro.
no sea que aprendas sus maneras, y tiendas lazo para tu vida.
no sea que aprendas sus malas mañas, y ellos mismos sean tu propia trampa.
no sea que aprendas sus mañas y pongas tu vida en peligro.
no sea que aprendas a ser como ellos y caigas tú mismo en la trampa.
No sea que aprendas sus maneras Y tiendas lazo para ti mismo.
porque aprenderás a ser como ellos y pondrás en peligro tu alma.
no sea que aprendas sus malas costumbres y tú mismo caigas en la trampa.
No sea que te acostumbres a sus caminos, Y coloques lazo a tu propia alma.
no sea que aprendas sus maneras y pongas una trampa para tu propia vida.
para que no imites su conducta y tú mismo te tiendas una trampa.
Porque no aprendas sus maneras, Y tomes lazo para tu alma.
porque puedes volverte como ellos y pondrás tu vida en peligro.
porque puedes volverte como ellos y pondrás tu vida en peligro.
El versiculo Proverbios, 22:25 de La Biblia consiste en algo que es conveniente tomar en todo momento en consideración con el propósito de meditar sobre él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Proverbios, 22:25? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria podemos aplicar lo que aprendemos gracias al versículo Proverbios, 22:25 de Las Sagradas Escrituras?
El hecho de reflexionar sobre el versículo Proverbios, 22:25 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la razón por la cual es aconsejable acudir al versículo Proverbios, 22:25 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones.
