Pon toda tu atención en mí, hijo mío, y mira con buenos ojos mi ejemplo
Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.
Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.
Dame, hijo mío, tu corazón y miren tus ojos mis caminos.
Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos.
Dame hijo mio tu coraçon, y miren tus ojos por mis caminos
Pon toda tu atención en mí, hijo mío, y mira con buenos ojos mi ejemplo
Pon toda tu atención en mí, hijo mío, y mira con buenos ojos mi ejemplo
Hijo mío, confía en mí y mira con buenos ojos mis indicaciones.
Dame, hijo mío, tu corazón, y que tus ojos se deleiten en mis caminos.
Hijo mío, presta atención a lo que te digo y fíjate en el ejemplo que te doy
Hijo mío, confía en mí y mira con buenos ojos mis indicaciones.
Hijo mío, dame tu corazón y que tus ojos se deleiten en mis caminos de sabiduría.
Dame, hijo mío, tu corazón, Y que tus ojos se deleiten en mis caminos.
Oh, hijo mío, dame tu corazón; que tus ojos se deleiten en seguir mis caminos.
Dame, hijo mío, tu corazón y no pierdas de vista mis caminos.
Dame, hijo mío, tu corazón Y observen tus ojos mis caminos.
Dame, hijo mío, tu corazón, y observen tus ojos mis caminos.
Hijo mío, entrégame tu corazón, y no apartes la mirada de mis caminos.
Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.
Querido jovencito, prométeme que pensarás en mis consejos y harás tuyas mis enseñanzas.
Querido jovencito, prométeme que pensarás en mis consejos y harás tuyas mis enseñanzas.
El versiculo Proverbios, 23:26 de La Santa Biblia consiste en algo que es aconsejable tomar en todo momento en cuenta para analizarlo y pensar sobre él.Tal vez deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba manifestarnos Dios con el versículo Proverbios, 23:26? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que podemos aprovechar lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Proverbios, 23:26 de La Biblia?
Reflexionar acerca de el versículo Proverbios, 23:26 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es bueno apoyarse en el versículo Proverbios, 23:26 todas las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestros corazones.