Te hará ver cosas extrañas, y pensar y decir tonterías
Tus ojos mirarán las extrañas, Y tu corazón hablará perversidades.
Tus ojos mirarán cosas extrañas, Y tu corazón hablará perversidades.
Tus ojos verán cosas extrañas y tu corazón dirá cosas perversas.
Tus ojos mirarán las extrañas, y tu corazón hablará perversidades.
Tus ojos mirarán las estrañas; y tu coraçon hablará peruersidades.
Te hará ver cosas extrañas, y pensar y decir tonterías
Te hará ver cosas extrañas, y pensar y decir tonterías
Tus ojos alucinarán, tu mente te hará decir tonterías
Tus ojos verán cosas extrañas, y tu corazón proferirá perversidades.
El vino te hará ver alucinaciones e imaginar porquerías
Tus ojos alucinarán, tu mente te hará decir tonterías
Tus ojos verán alucinaciones y tu mente te hará decir estupideces.
Tus ojos verán cosas extrañas, Y tu corazón proferirá perversidades.
Tendrás alucinaciones y dirás disparates.
Tus ojos verán alucinaciones, y tu mente imaginará estupideces.
Tus ojos mirarán cosas extrañas, Y tu corazón hablará cosas perversas.
Tus ojos mirarán cosas extrañas y tu corazón hablará perversidades.
Hará que tus ojos vean cosas extrañas, y que tu corazón diga cosas perversas.
Tus ojos mirarán las extrañas, Y tu corazón hablará perversidades.
Si las bebes, verás cosas raras y te vendrán las ideas más tontas.
Si las bebes, verás cosas raras y te vendrán las ideas más tontas.
Deberíamos tomar continuamente en consideración el versículo Proverbios, 23:33 de La Santa Biblia a fin de hacer una reflexión en torno a él. ¿Qué quiso decirnos el Señor con el versículo Proverbios, 23:33? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que podemos aplicar aquello que aprendemos gracias al versículo Proverbios, 23:33 de La Biblia?
Hacer un análisis profundo en relación con el versículo Proverbios, 23:33 nos ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es bueno servirse del versículo Proverbios, 23:33 en todas aquellas ocasiones en que pueda servirnos de guía para saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.