Para librarte, hijo mío, pues estás en las manos de otro, haz lo siguiente: trágate el orgullo y cóbrale a tu amigo.
Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, Ya que has caído en la mano de tu prójimo: Ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo.
Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, Ya que has caído en la mano de tu prójimo; Ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo.
Haz esto ahora, hijo mío, para librarte, ya que has caído en manos de tu prójimo: Ve, humíllate, importuna a tu amigo
Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, porque has caído en la mano de tu prójimo; ve, humíllate, y esfuerza tu prójimo.
Haz eſto aora hijo mio, y librate: porque has caydo en la mano de tu proximo: Ve, humillate, y esfuerça tu proximo.
Para librarte, hijo mío, pues estás en las manos de otro, haz lo siguiente: trágate el orgullo y cóbrale a tu amigo.
Para librarte, hijo mío, pues estás en las manos de otro, haz lo siguiente: trágate el orgullo y cóbrale a tu amigo.
haz lo siguiente, hijo mío, para salir bien librado, pues has caído en manos de tu prójimo: Trágate el orgullo e importuna a tu prójimo
haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, ya que has caído en la mano de tu prójimo: ve, humíllate e importuna a tu prójimo
Como quedaste en manos de otro, hijo mío, haz esto para librarte: corre, humíllate y acosa a tu semejante.
haz lo siguiente, hijo mío, para salir bien librado, pues has caído en manos de tu prójimo: Trágate el orgullo e importuna a tu prójimo
entonces has caído en las manos de tu amigo. Haz esto que te digo para poder librarte: trágate tu orgullo y suplícale que deshaga el compromiso.
Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, Ya que has caído en la mano de tu prójimo: Ve, humíllate e importuna a tu prójimo.
sigue mi consejo y sálvate, pues te has puesto a merced de tu amigo. Ahora trágate tu orgullo; ve y suplica que tu amigo borre tu nombre.
entonces has caído en manos de tu prójimo. Si quieres librarte, hijo mío, este es el camino: Ve corriendo y humíllate ante él; procura deshacer tu compromiso.
Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate. Ya que caíste en las manos de tu prójimo: Vé, humíllate e importuna a tu prójimo.
Ahora pues, haz esto, hijo mío, para quedar libre ya que has caído en las manos de tu prójimo: Anda, humíllate, importuna a tu prójimo
Hijo mío, has caído en manos de tu prójimo. Para librarte, tienes que hacer lo siguiente: Ve a hablar con tu prójimo, y humíllate ante él.
Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, Ya que has caído en la mano de tu prójimo: Ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo.
No dejes que tu amigo te atrape; ¡mejor ponte a salvo! Te recomiendo que vayas a verlo y le ruegues que no te comprometa.
No dejes que tu amigo te atrape; ¡mejor ponte a salvo! Te recomiendo que vayas a verlo y le ruegues que no te comprometa.
Es preciso tener constantemente presente el versículo Proverbios, 6:3 de La Sagrada Biblia con el fin de analizarlo y pensar sobre él. ¿Qué trataba de proponernos Dios con el versículo Proverbios, 6:3? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que podemos hacer valer aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Proverbios, 6:3 de Las Sagradas Escrituras?
Hacer un análisis profundo en relación con el versículo Proverbios, 6:3 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es aconsejable servirse del versículo Proverbios, 6:3 todas las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber qué pasos dar o para traer paz a nuestros corazones y almas.