<

Proverbios, 6:4

>

Proverbios, 6:4

No te duermas, no te des ni un momento de descanso


No des sueño á tus ojos, Ni á tus párpados adormecimiento.


No des sueño a tus ojos, Ni a tus párpados adormecimiento


no des sueño a tus ojos ni dejes que tus párpados se cierren


No des sueño a tus ojos, ni a tus párpados adormecimiento.


No des ſueño à tus ojos, ni à tus parpados adormecimiento.


No te duermas, no te des ni un momento de descanso


No te duermas, no te des ni un momento de descanso


no te entregues al sueño ni te des un instante de reposo


no des sueño a tus ojos ni adormecimiento a tus párpados


No des sueño a tus ojos, ni te des un respiro


no te entregues al sueño ni te des un instante de reposo


No lo dejes para después. Hazlo ahora. No descanses hasta que lo hayas hecho.


No des sueño a tus ojos Ni adormecimiento a tus párpados


No postergues el asunto; ¡hazlo enseguida! No descanses hasta haberlo realizado.


No permitas que se duerman tus ojos; no dejes que tus párpados se cierren.


No concedas sueño a tus ojos, Ni adormecimiento a tus párpados.


no des sueño a tus ojos ni dejes dormitar tus párpados.


No te des un momento de reposo; no cierres los ojos ni te duermas.


No des sueño á tus ojos, Ni á tus párpados adormecimiento.


Que no te agarren de tonto


Que no te agarren de tonto


El versiculo Proverbios, 6:4 de La Santa Biblia es algo que es aconsejable tomar continuamente en cuenta con la finalidad de analizarlo y pensar acerca de él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Proverbios, 6:4? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que podemos aplicar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Proverbios, 6:4 de Las Sagradas Escrituras?

Meditar sobre el versículo Proverbios, 6:4 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es aconsejable acudir al versículo Proverbios, 6:4 todas las veces que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber cómo actuar o para traer paz a nuestras almas.