Proverbios, 9:2
mató animales para el banquete, preparó un vino especial, puso la mesa
Mató sus víctimas, templó su vino, Y puso su mesa.
Mató sus víctimas, mezcló su vino, Y puso su mesa.
mató sus víctimas, mezcló su vino y puso su mesa.
mató su víctima, templó su vino, y puso su mesa.
Mató ſu victima, templó ſu vino, y puso ſu mesa.
mató animales para el banquete, preparó un vino especial, puso la mesa
mató animales para el banquete, preparó un vino especial, puso la mesa
sacrificó las víctimas, mezcló su vino y hasta preparó su mesa.
ha preparado su alimento, ha mezclado su vino, ha puesto también su mesa
cocinó carne, preparó vino y colocó la comida sobre su mesa.
sacrificó las víctimas, mezcló su vino y hasta preparó su mesa.
Ha preparado un banquete, mezcló los vinos y puso la mesa.
Ha preparado su alimento, ha mezclado su vino, Ha puesto también su mesa
Preparó un gran banquete, mezcló los vinos y puso la mesa.
Preparó un banquete, mezcló su vino y tendió la mesa.
Degolló sus animales, Mezcló su vino, Sirvió su mesa
mata sus animales, mezcla su vino y pone su mesa.
ha sacrificado los animales para el banquete, ha mezclado el vino y preparado la mesa.
Mató sus víctimas, templó su vino, Y puso su mesa.
Hizo además una fiesta, en la que ofreció el mejor vino. Una vez puesta la mesa
Hizo además una fiesta, en la que ofreció el mejor vino. Una vez puesta la mesa
Hay que tener siempre presente el versículo Proverbios, 9:2 de La Biblia con el propósito de reflexionar sobre él.Tal vez sería acertado cuestionarse ¿Qué quiso decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo Proverbios, 9:2? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Proverbios, 9:2 de La Sagrada Biblia?
Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Proverbios, 9:2 nos ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es conveniente acudir al versículo Proverbios, 9:2 todas y cada una de las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestras almas.
