¡Aleluya! Alaben el nombre del Señor; alábenlo ustedes, siervos suyos
ALABAD el nombre de Jehová; Alabad le, siervos de Jehová
Alabad el nombre de Jehová; Alabadle, siervos de Jehová
¡Alabad el nombre de Jehová! Alabadlo, siervos de Jehová
Alabad el Nombre del SEÑOR; Alabadle, esclavos del SEÑOR
Halelu-IAH.Alabad el Nõbre de Iehoua, alabad sieruos de Iehoua.
¡Aleluya! Alaben el nombre del Señor; alábenlo ustedes, siervos suyos
¡Aleluya! Alaben el nombre del Señor; alábenlo ustedes, siervos suyos
¡Aleluya! Alaben el nombre del Señor, alábenlo los que al Señor sirven
¡Aleluya! Alabad el nombre del SEÑOR; Alabadle, siervos del SEÑOR
¡Aleluya! Alaben el nombre del SEÑOR; Siervos del SEÑOR, alábenlo
¡Aleluya! Alaben el nombre del Señor, alábenlo los que al Señor sirven
¡Alabado sea el SEÑOR! ¡Alaben el nombre del SEÑOR! ¡Alábenlo ustedes siervos del SEÑOR!
¡Aleluya! Alaben el nombre del SEÑOR; Alábenlo, siervos del SEÑOR
¡Alabado sea el SEÑOR! ¡Alaben el nombre del SEÑOR! Alábenlo, ustedes, los que sirven al SEÑOR
¡Aleluya! ¡Alaben el nombre del SEÑOR! ¡Siervos del SEÑOR, alábenlo
Alaben el Nombre de YAVé. Alábenlo, esclavos de YAVé
¡Aleluya! . ¡Alaben el nombre del SEÑOR! Alábenle, oh siervos del SEÑOR
¡Alabado sea el nombre del Señor! ¡Que lo alaben todos sus siervos
Aleluya. ALABAD el nombre de Jehová; Alabad le, siervos de Jehová
¡Alabemos a Dios! ¡Alábenlo ustedes, los que lo obedecen!
¡Alabemos a Dios! ¡Alábenlo ustedes, los que lo obedecen!
Nos conviene tener en todo momento presente el versículo Salmos, 135:1 de La Biblia con la finalidad de hacer una reflexión en torno a él.Quizás deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Salmos, 135:1? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria podemos poner en práctica lo que hemos aprendido gracias al versículo Salmos, 135:1 de Las Sagradas Escrituras?
Meditar acerca de el versículo Salmos, 135:1 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, por ese motivo es oportuno acudir al versículo Salmos, 135:1 todas y cada una de las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestras almas.