Tienen boca, pero no pueden hablar; tienen ojos, pero no pueden ver
Tienen boca, y no hablan; Tienen ojos, y no ven
Tienen boca, y no hablan; Tienen ojos, y no ven
Tienen boca y no hablan; tienen ojos y no ven
Tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven
Tienẽ boca, y no hablan: tienẽ ojos, no veen.
Tienen boca, pero no pueden hablar; tienen ojos, pero no pueden ver
Tienen boca, pero no pueden hablar; tienen ojos, pero no pueden ver
Tienen boca y no hablan, ojos pero no ven
Tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven
Tienen boca, pero no pueden hablar; tienen ojos, pero no pueden ver.
Tienen boca y no hablan, ojos pero no ven
Tienen boca, pero no pueden hablar; ojos, pero no pueden ver
Tienen boca, y no hablan; Tienen ojos, y no ven
Tienen boca pero no pueden hablar, tienen ojos pero no pueden ver.
Tienen boca, pero no pueden hablar; ojos, pero no pueden ver
Tienen bocas, pero no hablan. Tienen ojos, pero no ven.
Tienen boca pero no hablan; tienen ojos pero no ven
Tienen boca, pero no hablan; tienen ojos, pero no ven
Tienen boca, y no hablan; Tienen ojos, y no ven
De nada les sirve tener boca, porque no pueden hablar; tienen ojos, pero no pueden ver
De nada les sirve tener boca, porque no pueden hablar; tienen ojos, pero no pueden ver
El versiculo Salmos, 135:16 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que debemos tomar continuamente en consideración con el propósito de reflexionar en torno a él.Quizás sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba manifestarnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Salmos, 135:16? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana seremos capaces de hacer valer lo que aprendemos gracias al versículo Salmos, 135:16 de la Santa Biblia?
Hacer un análisis profundo en relación con el versículo Salmos, 135:16 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es aconsejable apoyarse en el versículo Salmos, 135:16 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestro espíritu.