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Salmos, 17:2

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Salmos, 17:2

¡Que venga de ti mi sentencia, pues tú sabes lo que es justo!


De delante de tu rostro salga mi juicio; Vean tus ojos la rectitud.


De tu presencia proceda mi vindicación; Vean tus ojos la rectitud.


De tu presencia proceda mi defensa; vean tus ojos la rectitud.


De delante de tu rostro salga mi juicio; vean tus ojos la rectitud.


De delante de tu rostro salga mi juyzio: vean tus ojos la rectitud.


¡Que venga de ti mi sentencia, pues tú sabes lo que es justo!


¡Que venga de ti mi sentencia, pues tú sabes lo que es justo!


Tú dictarás mi sentencia, tus ojos discernirán lo que es justo.


Que mi vindicación venga de tu presencia; que tus ojos vean con rectitud.


Juzga tú a favor mío, fíjate en lo que es justo.


Tú dictarás mi sentencia, tus ojos discernirán lo que es justo.


Declara mi inocencia, SEÑOR, pues tú conoces a los justos.


Que de Tu presencia venga mi vindicación; Que Tus ojos vean lo que es justo.


Declárame inocente, porque tú ves a los que hacen lo correcto.


Sé tú mi defensor, pues tus ojos ven lo que es justo.


De tu Presencia proceda mi defensa. Vean tus ojos la rectitud.


Proceda de tu presencia mi vindicación; vean tus ojos la rectitud.


¡Sé tú quien me reivindique! ¡Posa tus ojos en mi rectitud!


De delante de tu rostro salga mi juicio; Vean tus ojos la rectitud.


Dicta tú mi sentencia, pues tú sabes lo que es justo.


Dicta tú mi sentencia, pues tú sabes lo que es justo.


Debemos tener siempre presente el versículo Salmos, 17:2 de La Sagrada Biblia a fin de reflexionar sobre él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía manifestarnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Salmos, 17:2? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de recurrir a lo que hemos aprendido gracias al versículo Salmos, 17:2 de La Biblia?

Hacer un análisis profundo acerca de el versículo Salmos, 17:2 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es conveniente servirse del versículo Salmos, 17:2 todas y cada una de las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.