Tú has penetrado mis pensamientos; de noche has venido a vigilarme; me has sometido a pruebas de fuego, y no has encontrado maldad en mí. No he dicho cosas indebidas
Tú has probado mi corazón, hasme visitado de noche; Me has apurado, y nada inicuo hallaste: Heme propuesto que mi boca no ha de propasarse.
Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; Me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste; He resuelto que mi boca no haga transgresión.
Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has puesto a prueba y nada malo hallaste. He resuelto que mi boca no cometa delito.
Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has refinado, y nada inicuo hallaste; lo que pensé, no pasó mi boca.
Tu has prouado mi coraçon, has visitado de noche: refinasteme, no hallaste: loque pensé, no paſſó mi boca.
Tú has penetrado mis pensamientos; de noche has venido a vigilarme; me has sometido a pruebas de fuego, y no has encontrado maldad en mí. No he dicho cosas indebidas
Tú has penetrado mis pensamientos; de noche has venido a vigilarme; me has sometido a pruebas de fuego, y no has encontrado maldad en mí. No he dicho cosas indebidas
Me has sondeado, me has examinado de noche, me has probado y no has hallado mal alguno. Mi boca no ha pecado
Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has puesto a prueba y nada hallaste; he resuelto que mi boca no peque.
Tú has examinado mi corazón; estuviste conmigo toda la noche, me interrogaste y no encontraste nada malo en mí. Examinaste mis planes y no encontraste nada malo en ellos.
Me has sondeado, me has examinado de noche, me has probado y no has hallado mal alguno. Mi boca no ha pecado
Has probado mis pensamientos; aun de noche has examinado mi corazón. Has buscado dentro de mí sin hallar nada incorrecto y sabes que he dicho la verdad.
Tú has probado mi corazón, Me has visitado de noche; Me has puesto a prueba y nada hallaste. He resuelto que mi boca no peque.
Pusiste a prueba mis pensamientos y examinaste mi corazón durante la noche; me has escudriñado y no encontraste ningún mal. Estoy decidido a no pecar con mis palabras.
Tú escudriñas mi corazón, tú me examinas por las noches; ¡ponme, pues, a prueba, que no hallarás en mí maldad alguna! ¡No pasarán por mis labios
Tú probaste mi corazón. Me visitaste de noche, Me pasaste por el crisol y nada inicuo hallaste. Resolví que mi boca no cometa transgresión.
Tú has examinado mi corazón; me has visitado de noche. Me has probado y nada infame has hallado porque me he propuesto que mi boca no se exceda.
Tú has examinado mi corazón; por las noches has venido a verme. ¡Ponme a prueba, que nada malo hallarás! ¡Nada malo han pronunciado mis labios!
Tú has probado mi corazón, hasme visitado de noche; Me has apurado, y nada inicuo hallaste: Heme propuesto que mi boca no ha de propasarse.
Tú sabes bien lo que pienso; has venido por las noches para ponerme a prueba y no me encontraste haciendo planes malvados; tampoco digo malas palabras, ni actúo con violencia, como lo hacen los demás.
Tú sabes bien lo que pienso; has venido por las noches para ponerme a prueba y no me encontraste haciendo planes malvados; tampoco digo malas palabras, ni actúo con violencia, como lo hacen los demás.
Hay que tener en todo momento presente el versículo Salmos, 17:3 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con la finalidad de reflexionar sobre él.Tal vez deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Salmos, 17:3? ¿En qué momentos de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que aprendemos gracias al versículo Salmos, 17:3 de La Sagrada Biblia?
Reflexionar sobre el versículo Salmos, 17:3 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es bueno servirse del versículo Salmos, 17:3 cuando creamos que necesitemos una luz que nos guíe y así saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestras almas.