3 (4) porque hay hombres poderosos que esperan el momento de matarme. Señor, no he sido rebelde ni he pecado
Porque he aquí están acechando mi vida: Hanse juntado contra mí fuertes, No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová.
Porque he aquí están acechando mi vida; Se han juntado contra mí poderosos. No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová
porque están acechando mi vida; se han juntado contra mí poderosos, no por falta mía, ni pecado mío, Jehová
Porque he aquí están acechando mi vida; se han juntado contra mí fuertes sin rebelión mía, y sin pecado mío, oh SEÑOR.
Escapame de los que obran iniquidad, y saluame de los varones de sangres.
Líbrame de los malhechores, sálvame de los asesinos
3 (4) porque hay hombres poderosos que esperan el momento de matarme. Señor, no he sido rebelde ni he pecado
líbrame de los malhechores, sálvame de los sanguinarios
Porque, he aquí, han puesto emboscada contra mi vida; hombres feroces me atacan, pero no es por mi transgresión, ni por mi pecado, SEÑOR.
Ellos tratan de matarme. SEÑOR, hay hombres perversos que quieren atacarme a pesar de que no he cometido ningún delito ni pecado.
que están acechando mi vida. Me atacan, Señor, los poderosos sin que yo haya cometido falta ni pecado
Me acechan para darme muerte. Hombres vigorosos están allí a la espera. Y no es, SEÑOR, porque yo les haya hecho mal alguno.
Porque han puesto emboscada contra mi vida; Hombres feroces me atacan, Pero no es por mi transgresión, ni por mi pecado, SEÑOR.
Me han tendido una emboscada. Enemigos feroces están a la espera, SEÑOR, aunque yo no pequé ni los he ofendido.
¡Mira cómo me acechan! Hombres crueles conspiran contra mí sin que yo, SEÑOR, haya delinquido ni pecado.
Porque ciertamente pusieron emboscada a mi vida. Hombres fieros lanzan ataque contra mí, No por mi transgresión ni por mi pecado, oh YAVÉ.
Porque he aquí, acechan mi vida; los prepotentes me atacan, no por transgresión o por pecado mío, oh SEÑOR.
Gente poderosa se ha juntado contra mí, y me acecha para quitarme la vida. Y no es, Señor, por faltas o pecados míos
Porque he aquí están acechando mi vida: Hanse juntado contra mí fuertes, No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová.
3 (4) Dios mío, ¡mira a esa gente cruel, que se ha puesto en mi contra! Aunque no he hecho nada malo, solo esperan el momento de matarme
3 (4) Dios mío, ¡mira a esa gente cruel, que se ha puesto en mi contra! Aunque no he hecho nada malo, solo esperan el momento de matarme
El versiculo Salmos, 59:3 de La Sagrada Biblia consiste en algo que es conveniente tener en todo momento presente con el fin de hacer una reflexión en torno a él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Salmos, 59:3? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que podemos poner en práctica aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 59:3 de la Santa Biblia?
El hecho de reflexionar sobre el versículo Salmos, 59:3 nos es de gran ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, por ese motivo es conveniente acudir al versículo Salmos, 59:3 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestros corazones.