4 (5) no he hecho nada malo, y, sin embargo, se apresuran a atacarme. ¡Despierta! ¡Ven a mi encuentro y mira!
Sin delito mío corren y se aperciben: Despierta para venir á mi encuentro, y mira.
Sin delito mío corren y se aperciben. Despierta para venir a mi encuentro, y mira.
sin delito mío corren y se preparan. Despierta para venir a mi encuentro, y mira.
Sin iniquidad mía corren y se aperciben; despierta para venir a mi encuentro, y mira.
Porque heaqui han assechado à mi vida: hanse juntado contra mi fuertes ſin rebellion mia, y ſin peccado mio, ò Iehoua.
porque hay hombres poderosos que esperan el momento de matarme. Señor, no he sido rebelde ni he pecado
4 (5) no he hecho nada malo, y, sin embargo, se apresuran a atacarme. ¡Despierta! ¡Ven a mi encuentro y mira!
que están acechando mi vida. Me atacan, Señor, los poderosos sin que yo haya cometido falta ni pecado
Sin culpa mía, corren y se preparan contra mí. Despierta para ayudarme, y mira.
No he hecho nada malo. Sin embargo, corren ellos listos para atacarme. ¡Levántate, y ven a ayudarme! Mira lo que está sucediendo.
corren y se preparan contra mí sin que yo tenga culpa alguna. ¡Despierta, sal a mi encuentro, mírame!
Aunque soy inocente, se alistan para matarme. ¡SEÑOR! ¡Mira lo que sucede! ¡Ayúdame!
Sin culpa mía, corren y se preparan contra mí. Despierta para ayudarme, y mira.
No hice nada malo, sin embargo, se preparan para atacarme. ¡Despierta! ¡Mira lo que sucede y ayúdame!
Presurosos se disponen a atacarme sin que yo haya cometido mal alguno. ¡Levántate y ven en mi ayuda! ¡Mira mi condición!
Sin culpa mía corren y se preparan contra mí. Despierta para ayudarme y mira.
Sin que yo sea culpable corren y se preparan. Despierta para venir a mi encuentro y mira.
presurosos, se disponen a atacarme sin que yo haya cometido ningún delito. ¡Míralos! ¡Despierta y ven a mi encuentro!
Sin delito mío corren y se aperciben: Despierta para venir á mi encuentro, y mira.
4 (5) aunque no he hecho nada malo, se apresuran a atacarme. ¡Despiértate ya! ¡Ven a ayudarme! ¡Mira cómo me encuentro!
4 (5) aunque no he hecho nada malo, se apresuran a atacarme. ¡Despiértate ya! ¡Ven a ayudarme! ¡Mira cómo me encuentro!
El versiculo Salmos, 59:4 de La Sagrada Biblia es algo que deberíamos tomar continuamente en cuenta de manera que podamos meditar acerca de él. ¿Qué trataba de decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Salmos, 59:4? ¿En qué momentos de nuestro día a día seremos capaces de llevar a la práctica lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Salmos, 59:4 de La Biblia?
Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 59:4 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa cuestión es útil recurrir al versículo Salmos, 59:4 todas y cada una de las veces que nos pueda servir de guía y así saber cómo proceder o para traer paz a nuestros corazones y almas.