Salmos, 93:2
Desde entonces, Señor, tu trono está firme. ¡Tú siempre has existido!
Firme es tu trono desde entonces: Tú eres eternalmente.
Firme es tu trono desde entonces; Tú eres eternamente.
Firme es tu trono desde siempre; tú eres eternamente.
Firme es tu trono desde entonces; tú eres eternalmente.
Firme es tu throno desde entonces: tu eres eternalmente.
Desde entonces, Señor, tu trono está firme. ¡Tú siempre has existido!
Desde entonces, Señor, tu trono está firme. ¡Tú siempre has existido!
Tu trono está firme desde siempre, desde la eternidad tú existes.
Desde la antigüedad está establecido tu trono; tú eres desde la eternidad.
Tu reino ha existido siempre; tú existes desde la eternidad.
Tu trono está firme desde siempre, desde la eternidad tú existes.
Tu trono desde el principio se estableció, y tú desde siempre has existido.
Desde la antigüedad está establecido Tu trono; Tú eres desde la eternidad.
Tu trono, oh SEÑOR, permanece desde tiempos inmemoriales; tú mismo existes desde el pasado eterno.
Desde el principio se estableció tu trono y tú desde siempre has existido.
Tu trono está establecido desde la antigüedad. Tú eres desde la eternidad.
Firme es tu trono desde la antigüedad; tú eres desde la eternidad.
Su trono es firme desde el principio. ¡El Señor es el Rey eterno!
Firme es tu trono desde entonces: Tú eres eternalmente.
Desde el principio eres rey; tú siempre has existido.
Desde el principio eres rey; tú siempre has existido.
El versiculo Salmos, 93:2 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que es preciso tener constantemente presente con la finalidad de meditar en torno a él.Quizás deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía decirnos Dios con el versículo Salmos, 93:2? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que podemos poner en práctica aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 93:2 de La Biblia?
Hacer un análisis profundo en relación con el versículo Salmos, 93:2 nos ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es aconsejable apoyarse en el versículo Salmos, 93:2 siempre que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.
