Oh Señor, tus mandatos son muy firmes. ¡La santidad es el adorno eterno de tu templo!
Tus testimonios son muy firmes: La santidad conviene á tu casa, Oh Jehová, por los siglos y para siempre.
Tus testimonios son muy firmes; La santidad conviene a tu casa, Oh Jehová, por los siglos y para siempre.
Tus testimonios son muy firmes; la santidad conviene a tu Casa, Jehová, por los siglos y para siempre.
Tus testimonios son muy firmes; tu Casa, oh SEÑOR, tiene hermosa santidad para largos días.
Tus testimonios ſon muy firmes: tu Ca sa, ò Iehoua, tiene hermofa sanctidad para luengos dias.
Oh Señor, tus mandatos son muy firmes. ¡La santidad es el adorno eterno de tu templo!
Oh Señor, tus mandatos son muy firmes. ¡La santidad es el adorno eterno de tu templo!
Tus mandamientos son perpetuos, la santidad engalana tu casa, Señor, por días sin término.
Tus testimonios son muy fidedignos; la santidad conviene a tu casa, eternamente, oh SEÑOR.
Se puede confiar en lo que tú declaras, lo que tú siempre dijiste en cuanto a tu casa, tu hogar santo, SEÑOR.
Tus mandamientos son perpetuos, la santidad engalana tu casa, Señor, por días sin término.
Tus reales decretos no cambian. La santidad, SEÑOR, es lo que hace a tu reino diferente.
Tus testimonios son muy fidedignos; La santidad conviene a Tu casa, Eternamente, oh SEÑOR.
In the beginning God created the heaven and the earth. And the earth was without form, and void; and darkness was upon the face of the deep. And the Spirit of God moved upon the face of the waters. An
Dignos de confianza son, SEÑOR, tus mandatos; ¡la santidad es para siempre el adorno de tu casa!
Tus Testimonios son completamente confirmados. La santidad conviene a tu Casa, Oh YAVÉ, para siempre.
Tus testimonios son muy firmes. La santidad adorna tu casa, oh SEÑOR, a través de los años.
Tus testimonios, Señor, permanecen firmes; la santidad es el adorno de tu templo, por siempre y para siempre.
Tus testimonios son muy firmes: La santidad conviene á tu casa, Oh Jehová, por los siglos y para siempre.
Dios mío, tus leyes tienen valor permanente. Tu presencia da a tu templo una belleza sin igual.
Dios mío, tus leyes tienen valor permanente. Tu presencia da a tu templo una belleza sin igual.
El versiculo Salmos, 93:5 de La Biblia consiste en algo que deberíamos tener siempre presente con la finalidad de meditar sobre él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de proponernos Dios Padre con el versículo Salmos, 93:5? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que seremos capaces de poner en práctica lo que hemos aprendido gracias al versículo Salmos, 93:5 de La Sagrada Biblia?
Meditar en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 93:5 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es bueno recurrir al versículo Salmos, 93:5 todas las veces que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo proceder o para traer paz a nuestro espíritu.