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Apocalipsis, 12:11

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Apocalipsis, 12:11

Nuestros hermanos lo han vencido con la sangre derramada del Cordero y con el mensaje que ellos proclamaron; no tuvieron miedo de perder la vida, sino que estuvieron dispuestos a morir.


Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte.


Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.


Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, que menospreciaron sus vidas hasta la muerte.


Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la Palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte.


Y ellos lo han vẽcido por cauſa de la sangre del Cordero, y por la Palabra de ſu testimonio: y no han amado susvidas haſta la muerte.


Nuestros hermanos lo han vencido con la sangre derramada del Cordero y con el mensaje que ellos proclamaron; no tuvieron miedo de perder la vida, sino que estuvieron dispuestos a morir.


Nuestros hermanos lo han vencido con la sangre derramada del Cordero y con el mensaje que ellos proclamaron; no tuvieron miedo de perder la vida, sino que estuvieron dispuestos a morir.


Han sido ellos quienes lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por medio del mensaje con que testificaron, sin que su amor a la vida les hiciera rehuir la muerte.


Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos, y no amaron sus vidas, llegando hasta sufrir la muerte.


Nuestros hermanos lo vencieron con la sangre del Cordero y con el testimonio que dieron. Su amor por la vida no era tanto que temieran a la muerte.


Han sido ellos quienes lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por medio del mensaje con que testificaron, sin que su amor a la vida les hiciera rehuir la muerte.


Ellos lo vencieron con la sangre del Cordero y por el mensaje del que dieron testimonio, pues teniendo en poco sus vidas, no evitaron la muerte.


Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos, y no amaron sus vidas, llegando hasta sufrir la muerte.


Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio que dieron. Y no amaron tanto la vida como para tenerle miedo a la muerte.


Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron testimonio; no valoraron tanto su vida como para evitar la muerte.


Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra de su testimonio. No apreciaron su vida aun frente a la muerte.


Y ellos lo han vencido por causa de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, porque no amaron sus vidas hasta la muerte.


Ellos lo vencieron por la sangre del Cordero y por la palabra que ellos proclamaron; siempre estuvieron preparados a entregar sus vidas y morir.


Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte.


»La muerte del Cordero y el mensaje anunciado han sido su derrota. Los nuestros no tuvieron miedo, sino que se dispusieron a morir.


»La muerte del Cordero y el mensaje anunciado han sido su derrota. Los nuestros no tuvieron miedo, sino que se dispusieron a morir.


El versiculo Apocalipsis, 12:11 de La Sagrada Biblia consiste en algo que deberíamos tener siempre presente de manera que podamos meditar en torno a él.Seguramente sería acertado cuestionarse ¿Qué intentaba decirnos Dios con el versículo Apocalipsis, 12:11? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que aprendemos gracias al versículo Apocalipsis, 12:11 de Las Sagradas Escrituras?

Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Apocalipsis, 12:11 nos es de gran ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es bueno servirse del versículo Apocalipsis, 12:11 todas las veces que pueda servirnos de guía y así saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.